Tabares eludi¨® todos los controles habituales cuando aval¨® las compras a Sonotube, seg¨²n la Generalitat
El Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n es una empresa p¨²blica y la Generalitat Valenciana es titular del 95% de su capital, pero funciona como una sociedad an¨®nima sujeta a derecho privado. Las prerrogativas de su director general son ampl¨ªsimas, incluida la firma de avales por cantidades millonarias. Sin embargo, fuentes del Consell, insisten en que Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, ex director de la entidad, eludi¨® todos los controles habituales en la Administraci¨®n auton¨®mica cuando us¨® su firma para avalar las letras con las que se pagaron los materiales comprados por la sociedad belga Graficom a la empresa tunecina Sonotube.Agilizar la gesti¨®n es el principal argumento para crear empresas p¨²blicas, que no tienen porqu¨¦ someterse al expediente administrativo com¨²n para desarrollar su actividad. Sin embargo, fuentes oficiales consideran muy sorprendente que Tabares firmara avales por valor de 1.331 millones de pesetas sin advertirlo a sus inmediatos superiores, en primer lugar el ex consejero de Industria Diego Such, presidente de la entidad; sin conocimiento de la Intervenci¨®n General de la Generalitat y sin que lo supieran los t¨¦cnicos del Ivex. Tabares tampoco inform¨® ni consult¨® estas operaciones con el Instituto Valenciano de Finanzas, seg¨²n las mismas fuentes.
La falta de comunicaci¨®n a los responsables de la entidad, al consejo de administraci¨®n del Ivex y la ausencia de registro por escrito de las operaciones son la base de la querella que el Ivex ha presentado contra Tabares como presunto autor de un delito societario, una figura que recoge el nuevo C¨®digo Penal aprobado en 1995 y que no implica ni malversaci¨®n de fondos, ni estafa ni apropiaci¨®n indebida, sino cooperaci¨®n en un entramado financiero para defraudar, en este caso, a la empresa p¨²blica.
Fuentes de la Consejer¨ªa de Hacienda recuerdan que la Generalitat s¨®lo puede conceder avales a empresas p¨²blicas, pero las relaciones que establezcan ¨¦stas con el exterior s¨®lo est¨¢n sujetas al derecho privado. En su condici¨®n de sociedad an¨®nima, el Ivex escapa a tal salvedad de la ley de Hacienda y puede avalar efectos girados entre empresas privadas, tales como Sonotube y Graficom.
Contin¨²a sin aclararse el que Tabares se beneficiara del presunto quebranto de m¨¢s de mil millones que sufre el Ivex. S¨®lo un posible acuerdo con Jean Luc Lagier, el empresario franc¨¦s y propietario de las sociedades Sonotube y Graficom le habr¨ªan permitido lucrarse.
La querella de la Generalitat se extiende contra el empresario franc¨¦s, que mantuvo varios contactos con los actuales responsables del Ivex y que se ha personado en la causa.
Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares permanece en Sevilla, en su actual residencia, y prepara su defensa junto a sus dos abogados. El ex director del Ivex, en declaraciones a EL PA?S, reiter¨® ayer que no se ha lucrado en absoluto como resultado de las operaciones de compraventa entre la sociedades tunecina y belga que aval¨® con su firma. "Estoy tranquilo porque no me he llevado ni un duro. ?Por qu¨¦ entonces voy a volver?", subray¨®.
Tabares evit¨®, sin embargo, cualquier pregunta relacionada con la querella presentada por el Ivex contra ¨¦l. "La v¨ªa judicial es la defensa m¨¢s oportuna para m¨ª. Lo que tenga que decir lo har¨¦ ante el juez", insisti¨® el ex director, quien no descart¨® la posibilidad de presentarse en Valencia antes del 15 de diciembre, fecha de su comparecencia ante el juez. "Depender¨¢ de lo que me aconsejen mis abogados", concluy¨®. Tabares se encontraba en Jap¨®n, en un curso de comercio internacional, cuando sus sucesores en el instituto hicieron estallar el caso.
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