Los intentos del cardenal Taranc¨®n

"Taranc¨®n al pared¨®n". Antes de que en las paredes apareciera, en 1975, esta pintada, el sacerdote m¨¢s famoso del nacionalcatolicismo espa?ol, el padre Venancio Marcos, hab¨ªa encabezado, cuatro a?os antes, una manifestaci¨®n en Madrid que exhib¨ªa esa pancarta inconcebible. Los franquistas, sobre todo los ultracat¨®licos, le pasaban factura por sus proclamaciones en favor de la reconciliaci¨®n y contra los ¨²ltimos coletazos represores de la dictadura.El cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n (1907-1994) era vicepresidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, en 1971, cuando la Iglesia se enfrent¨® por primera vez, de forma oficial, al debate sobre su papel en la guerra civil. Fue en una asamblea conjunta de obispos y sacerdotes, y el documento final propon¨ªa pedir perd¨®n: "Porque no supimos a su tiempo ser verdaderos ministros de reconciliaci¨®n en el seno de nuestro pueblo, dividido por una guerra entre hermanos". Sometido a votaci¨®n, el documento no obtuvo la mayor¨ªa suficiente, aunque sus partidarios ganaron por 123 votos, contra 113 noes y 10 abstenciones.

Un a?o despu¨¦s, Taranc¨®n era elegido presidente de la CEE. Su papel en la transici¨®n de la Iglesia hacia la democracia fue fundamental, pero nunca logr¨® sacar adelante ese documento del perd¨®n. Es m¨¢s, algunos de sus intentos, y su deseo de avanzar en el desapego de la Iglesia respecto al franquismo, le ocasionaron rupturas tan dolorosas como la del obispo de Cuenca Jos¨¦ Guerra Campos, secretario de la CEE hasta 1972, que prometi¨® no pisar la Conferencia Episcopal mientras la presidiera el cardenal Taranc¨®n.

El apoyo del papa Pablo VI a las posturas de Taranc¨®n no amilan¨® a los ultras, y el propio Franco estuvo al borde de la excomuni¨®n papal cuando se empe?¨® en expulsar de Espa?a al obispo de Bilbao Antonio A?overos. Franco cedi¨®, pero tom¨® la venganza censurando en varias ocasiones las palabras y documentos papales.