Muere Charlie Byrd, el guitarrista que divulg¨® la 'bossa nova'

El guitarrista Charlie Byrd (Suffolk, Virginia, 1925), que populariz¨® el fen¨®meno de la bossa nova en Estados Unidos, ha muerto de c¨¢ncer en Washington. El m¨²sico, autor de un centenar de discos desde 1957, grab¨® poco antes de fallecer un disco homenaje a Louis Armstrong, que saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo mes de enero.A pesar de su temprano inter¨¦s por el jazz y de haber estudiado guitarra cl¨¢sica con Andr¨¦s Segovia, deb¨ªa su celebridad principalmente a un disco grabado junto al saxofonista Stan Getz, Jazz samba, 1962, que signific¨® el punto de partida del fen¨®meno comercial de la bossa nova.

Nacido en el seno de una familia vivamente interesada en la m¨²sica, aprendi¨® de su padre los rudimentos de la guitarra y desarroll¨® un temprano inter¨¦s hacia el jazz en general y hacia Django Reinhardt en particular. Se le present¨® la ocasi¨®n de tocar con su ¨ªdolo en Par¨ªs (en plena Segunda Guerra Mundial), pero aquel hito no tuvo la continuidad deseada y decidi¨® reorientar su carrera. Su primera decisi¨®n fue tomar lecciones de guitarra cl¨¢sica para encontrar un forma original de equilibrio entre las maneras cultas y las populares, ya absorbidas a trav¨¦s de los guitarristas de blues y de innovadores del instrumento, como Charlie Christian o Les Paul.

Despu¨¦s de colaborar con la gran orquesta de Woody Herman, su inter¨¦s por la m¨²sica latina fue creciendo hasta convertirse en su verdadero rasgo distintivo. El ¨¦xito del citado disco junto a Getz dio a conocer al mundo una forma de tocar la guitarra que, aunque carec¨ªa del genuino aroma brasile?o, ofrec¨ªa un modelo de swing ligero y gentil que supo captar el inter¨¦s de un amplio sector de p¨²blico especialmente receptivo al refinamiento formal.

Byrd form¨® en 1973 el grupo Great Guitars, junto a Barney Kessel y Herb Ellis, para presentar tres maneras contrastadas de entender el mundo de las seis cuerdas y recordar de paso que la guitarra espa?ola tiene un sitio en el jazz. Pero su pasi¨®n por la m¨²sica brasile?a se mantuvo firme hasta el fin.