Dos personas, rescatadas con vida entre las ruinas tras la explosi¨®n de gas en Austria
Dos sobrevivientes y nueve muertos era anoche el n¨²mero de v¨ªctimas del derrumbamiento de un edificio por un escape de gas en la localidad austriaca de Wilhelmsburg, a unos setenta kil¨®metros de Viena. En los primeros momentos se pens¨® que hab¨ªan muerto todos los ocupantes, pero se produjo un destello de esperanza a las seis de la ma?ana de ayer con el rescate de una muchacha de 15 a?os que milagrosamente result¨® ilesa. La joven tuvo la suerte de llevar puesta ropa de abrigo que impidi¨® su congelaci¨®n.
Los equipos de rescate tardaron m¨¢s de dos horas en liberarla, retirando a mano los escombros que hab¨ªan ca¨ªdo sobre ella formando una cueva que le permiti¨® sobrevivir. La otra superviviente, por el contrario, se encuentra en estado cr¨ªtico. Elisabeth G?tsch, una anciana de 80 a?os, se hallaba medio sepultada por monta?as de ladrillos y no hubo m¨¢s remedio que anestesiarla y amputarle ambas piernas en el lugar del suceso antes de trasladarla al hospital, donde ahora permanece en cuidados intensivos.Otra persona fue rescatada con vida, pero muri¨® camino al hopital. Entre las v¨ªctimas mortales se encuentra tambi¨¦n Beatrix Eckl, una mujer de 29 a?os que regresaba de una visita al dentista y casualmente pasaba ante el edificio en el momento de la explosi¨®n.El resto eran personas de entre 45 y 76 a?os de edad. Afortunadamente hab¨ªa poca gente en las viviendas, en contra de lo que se supon¨ªa al principio. Parece ser que el ¨²ltimo piso estaba completamente vac¨ªo, o sea que las v¨ªctimas se encontraban sobre todo en el piso inferior.
Perforaci¨®n accidental
La explosi¨®n se oy¨® a cinco kil¨®metros a la redonda. Las paredes externas del edificio, de tres plantas y 12 viviendas, reventaron hacia afuera; los pisos se precipitaron uno sobre otro y quedaron convertidos en un mont¨®n de ladrillos de ocho metros de alto. La causa de la cat¨¢strofe fue la perforaci¨®n accidental de un conducto de gas, sumada al error posterior de creer que el desperfecto hab¨ªa sido arreglado. El conducto de gas, que se encontraba a una profundidad de 60 cent¨ªmetros, fue perforado por los t¨¦cnicos de una empresa privada que estaba instalando un sistema de pararrayos. La compa?¨ªa de suministro de energ¨ªa de la Baja Austria (EVN) envi¨® de inmediato dos expertos que reconocieron el riesgo y ordenaron la evacuaci¨®n de los inquilinos. Sin embargo, les permitieron que regresaran a sus hogares poco despu¨¦s, en la creencia de que estaba reparado el escape de gas.
Un vecino que sali¨® del edificio percibi¨® el olor sospechoso unos instantes antes de la deflagraci¨®n, seg¨²n inform¨® el comandante de la escuadra de bomberos regional, Wilfried Weissg?rber. La tragedia promete convertirse en un complicado conflicto jur¨ªdico. Seg¨²n Rudolf Gruber, presidente de la compa?¨ªa EVN, el accidente es dif¨ªcilmente explicable y todav¨ªa habr¨¢ que investigar las verdaderas causas.
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