Expertos y ecologistas censuran la falta de control de los 43 vertederos privados vascos

El Gobierno vasco tiene censados 43 vertederos privados, dedicados preferentemente a albergar residuos industriales inertes (no t¨®xicos) y los derivados de la construcci¨®n. Pero el control de esta actividad no es el adecuado, seg¨²n coinciden expertos y ecologistas. "No hay ning¨²n tipo de inspecci¨®n ni estudios que determinen lo que hay en su interior. Se tira de todo, incluso residuos t¨®xicos", afirman dos t¨¦cnicos medioambientales vascos. El Gobierno estableci¨® en 1994 una r¨ªgida legislaci¨®n para el funcionamiento de estos basureros pero en el sector se admite que no se cumple.

La basura no se queda s¨®lo en los 12 vertederos urbanos p¨²blicos existentes en Euskadi, que recogen los desechos de los hogares. La actividad industrial gener¨® el pasado a?o m¨¢s de 2,6 millones de toneladas de residuos inertizados (aquellos derivados del proceso de tratamiento de desechos t¨®xicos), inertes y los derivados ¨²nicamente de la actividad de la construcci¨®n, seg¨²n los datos aportados por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco.La mayor¨ªa de los vertederos privados son propiedad de empresas que los utilizan para desembarazarse de sus desechos, aunque tambi¨¦n hay instalaciones que los utilizan como negocio propio. "Generalmente son infraestructuras que dan servicio a la industria", se?ala Tom¨¢s Epalza, director de Calidad Ambiental del Ejecutivo aut¨®nomo.

Epalza considera adecuado el funcionamiento, "aunque seguro que hay focos incontrolados", que se basa en un decreto del Gobierno de 1994, que regul¨® la gesti¨®n de residuos inertes e inertizados. Esta normativa obliga a cumplir requisitos como seguros y fianzas as¨ª como a la necesidad de disponer de un documento de control y seguimiento de los residuos que se debe remitir a Medio Ambiente. Junto a ello, se establece que quedar¨¢ "sometido al control y vigilancia del ¨®rgano ambiental de la comunidad aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco".

Este control y vigilancia no existe, seg¨²n coinciden expertos medioambientales y ecologistas. "S¨®lo hay un censo, pero el Gobierno vasco no es capaz de poner orden en esto. No tienen medios de vigilancia, ni los ponen. Hay una gran dureza en las condiciones para montar un vertedero pero la gesti¨®n es un desastre y el Gobierno s¨®lo act¨²a por denuncias, no por su iniciativa", se?ala un t¨¦cnico de Vizcaya.

"Hay casos", a?ade "de residuos de papelera tirados a uno de inertes y lodos que ten¨ªan que trasladarse a la depuradora de Galindo y aparecen en un vertedero. No se realiza ninguna inspecci¨®n y as¨ª los propietarios tienen cerrado el vertedero y nadie sabe lo que pasa dentro. Tendr¨ªan que hacerse estudios sobre el flujo de residuos". Seg¨²n sus datos, s¨®lo cerca un 15% de los residuos inertes de Vizcaya se encuentran controlados.

Negocio atractivo

Un t¨¦cnico medioambiental guipuzcoano coincide en la falta de control del Gobierno. "Se meten otros residuos, incluso t¨®xicos. Lo ¨²nico que se controla y no totalmente son los vertederos p¨²blicos. En los privados est¨¢ fatal. Las polic¨ªas municipales s¨ª presentan informes sobre casos concretos pero el Gobierno no hace gran cosa".

Esta carencia de control convierte los basureros privados en un negocio atractivo en muchas ocasiones. "Efectivamente, hay gente que se est¨¢ forrando a cuenta de saltarse la ley y montar su escombrera sin ning¨²n control", afirma. A ello se a?ade la antidad de focos incontrolados que surgen cada a?o en nuevas ubicaciones pese al esfuerzo de las instituciones por erradicarlos. En la zona del Bajo Deba, hace dos a?os un estudio detect¨® m¨¢s de 50 focos de vertido incontrolado.

Carlos Alonso, miembro de la plataforma ecologista Erreka, apunta que la falta de inspectores medioambientales impide el control. "En teor¨ªa deber¨ªa haber un seguimiento de los camiones que entran en estos vertederos pero en la pr¨¢ctica, al ser privados y por la falta de inspectores, es imposible saber que hay". Alonso afirma que aqu¨ª se repite la din¨¢mica en cuestiones ambientales: "Se legisla y nadie controla su aplicaci¨®n". A su juicio, la soluciones pasan por la existencia de m¨¢s inspectores medioambientales "o hacer los vertederos p¨²blicos".