El club que naci¨® por culpa del r¨ªo
La culpa, parece ser, fue del Olentzero y del r¨ªo. Del Bidasoa, se entiende, que ejerce de frontera natural entre Ir¨²n y Hendaya y que, entre otros barrios, pasa por el de Santiago. En las Navidades de 1965, el Bidasoa segu¨ªa en su sitio, como la tradici¨®n de cantar en Nochebuena, que ese a?o premi¨® con una buena recaudaci¨®n a un grupo de amigos del barrio de Santiago. La generosidad del Olentzero acab¨® revirtiendo en beneficio del piragu?smo pero de la manera menos premeditada que exista: alguien coment¨® que en otro r¨ªo, el Sella, se organizaba un descenso en piraguas; Ir¨²n ya dispon¨ªa del caudal, y desde el citado barrio ya se hab¨ªan botado bateles, trainerillas e incluso alguna trainera, as¨ª que ¨²nicamente faltaban las piraguas. Las pag¨® el dinero de los villancicos. Nac¨ªa de esta forma el club Santiagotarrak, el primero de estas caracter¨ªsticas en el Pa¨ªs Vasco. Enseguida, los mismos que decidieron fundar el club se lanzaron a organizar el Descenso Internacional del Bidasoa, sin experiencia alguna, ni fondos, avanzando su ilusi¨®n como aval. El s¨¢bado pasado, la Federaci¨®n Vasca de Piragu?smo llev¨® a cabo un homenaje no al club, sino a Ir¨²n, aunque el acto sirviera para agradecer tanto el apoyo de unos particulares como el de la ciudad por la especialidad. El homenaje parece l¨®gico, sobre todo si se tiene en cuenta que todos los presidentes de la federaci¨®n han sido iruneses.
Diploma ol¨ªmpico
Jerarqu¨ªas deportivas al margen, muy pocos deportes pueden exhibir en Euskadi tantos y tan significativos ¨¦xitos como los que hacen de Santiagotarrak una de las referencias nacionales de la disciplina. Mucho antes de que Izaskun Aramburu lograra el oro en un Mundial el orgullo del club ven¨ªa exhibi¨¦ndose por escenarios tan brillantes como inopinados: Pedro Alegre se llev¨® todas las ense?anzas adquiridas en Santiagotarrak hasta los Juegos de Los ?ngeles, en 1982. Su diploma ol¨ªmpico no qued¨® amarilleando tras un marco en la pared, prueba de papel de un ¨¦xito aislado. Catorce a?os m¨¢s tarde, Izaskun Aramburu y Esteban Aracama desfilaban en la ceremon¨ªa de apertura de los Juegos de Atlanta, confirmaci¨®n del trabajo bien hecho.
Ambos se han convertido en exponentes del orgullo de un club que entiende que su responsabilidad acaba all¨ª donde las facultades o la voluntad de sacrificio de sus palistas se agotan. El primero dispone de cuatro t¨ªtulos nacionales en eslalon individual, obtuvo una octava plaza en la Copa del Mundo de 1997 y este a?o ha sido finalista en el Mundial de la Seo de Urgell. Izaskun acumula honores europeos (plata y bronce en 1999), mundiales (a su oro se a?aden dos bronces obtenidos en 1998) as¨ª como dos t¨ªtulos arrancados en la Copa del Mundo. Para Esteban e Izaskun, su posici¨®n actual en el panorama internacional es fruto de numerosas renuncias, propias del deporte de ¨¦lite. Sin embargo, las contrapartidas a su despliegue f¨ªsico apenas superan la beca que concede el plan ADO o la Fundaci¨®n Kirolgi. Ambos deber¨¢n rehacer sus vidas cuando abandonen la piragua.
Xavier Arellano, de 30 a?os, lleva 20 ligado al club, 10 como remero, el resto como presidente del mismo. Probada la solvencia de su gesti¨®n, Arellano llama la atenci¨®n sobre la labor social ejercida a trav¨¦s de su deporte: "Realizamos una importante labor social; los chavales acceden al mundo de la piragua con 10 a?os y cierran su ciclo con 20 ¨® 21. Durante ese tiempo permanecen amparados dentro de un marco que permite a la mayor¨ªa esquivar malas tentaciones". M¨¢s de 200 deportistas federados compiten bajo los colores de Santiagotarrak, repartidos entre sus cuatro secciones: pista, aguas bravas, banco m¨®vil y trainera. Adem¨¢s, por el club pasan m¨¢s de 500 cursillistas al a?o, una interesante fuente de financiaci¨®n que se une a las aportaciones de sus 800 socios, al alquiler de plazas para particulares, a las ayudas institucionales, o al patrocinio del ¨¢rea comercial Txingudi o de Necso.
Santiagotarrak compite ahora contra la emergencia de Zamora o Galicia, pero sigue siendo el ¨²nico que presenta palistas en ambas especialidades: pista y eslalon. Una forma de atribuirse el liderazgo nacional y de renunciar a la creciente especializaci¨®n del deporte: all¨ª donde la mayor¨ªa centra sus esfuerzos en crear un tipo espec¨ªfico de figuras, Santiagotarrak aboga por atraer s¨®lo candidatos a deportistas.
El canal revitalizador
Si la ilusi¨®n est¨¢ en el origen de los grandes acontecimientos, la futura creaci¨®n en Ir¨²n de un canal artificial de aguas bravas, inunda de optimismo el ¨¢nimo de Xavier Arellano, presidente de Santiagotarrak. El proyecto, inspirado en el que ya existe en la Seo de Urgell (Catalu?a) cuenta con el respaldo del ayuntamiento local y pretende revitalizar el inter¨¦s por las aguas bravas, la econom¨ªa del club y la de la zona. Seg¨²n Arellano, "se han realizado estudios concienzudos y hemos aprendido que la Seo de Urgell, con una poblaci¨®n de 10.000 habitantes, recibe anualmente 60.000 deportistas que usan el canal y otros 200.000 que emplean las instalaciones anexas . Adem¨¢s, en la l¨ªnea del creciente turismo ecol¨®gico, el canal podr¨¢ emplearse para realizar rafting o hidrospeed, lo que generar¨¢ puestos de trabajo".
El canal quedar¨ªa ubicado el el futuro parque de Oxinbiribil, en una zona de huertas ubicada junto al r¨ªo que ser¨¢ inundada, seg¨²n establece el plan de regeneraci¨®n de la zona.
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