Sin noticias de Marte
NO SE sabe si la nave Mars Polar Lander, que deb¨ªa haber aterrizado sobre la superficie de Marte en la noche del pasado viernes, est¨¢ funcionando o se convirti¨® en chatarra al precipitarse sobre el suelo marciano. No responde a las insistentes llamadas desde el centro de control de Pasadena, y los ingenieros responsables de la misi¨®n tienen cada vez menos esperanzas de establecer contacto con ella.Marte es el principal objetivo de la exploraci¨®n espacial en estos a?os. Es un planeta cercano que ha podido conocer en el pasado condiciones ambientales pr¨®ximas a las de la Tierra, por lo que cabe preguntarse si alguna vez existi¨® vida en ¨¦l. Por los datos disponibles, su superficie es actualmente est¨¦ril, sin rastro de agua en estado l¨ªquido, sustancia que se considera esencial para la aparici¨®n de la vida: investigar su posible presencia en el subsuelo marciano era una de las misiones b¨¢sicas de la Mars Polar Lander.
La exploraci¨®n de Marte viene de lejos. Las naves Viking 1 y 2 se posaron suavemente sobre el planeta en 1976 y transmitieron miles de fotograf¨ªas de su superficie rocosa y polvorienta. Tras el par¨¦ntesis que sufri¨® toda la exploraci¨®n espacial y la p¨¦rdida de las naves sovi¨¦ticas Phobos 1 y 2, la NASA puso en marcha el programa de misiones "m¨¢s baratas, mejores y m¨¢s r¨¢pidas", que se concret¨®, en lo que a Marte se refiere, en el lanzamiento de dos naves cada dos a?os durante aproximadamente una d¨¦cada. Las primeras sondas en esta nueva fase llegaron al planeta rojo en 1997. La Mars Pathfinder transportaba un peque?o veh¨ªculo, apto para analizar suelo y rocas, mientras que la Mars Global Surveyor sigue en ¨®rbita fotografiando el planeta. Las siguientes ser¨ªan la Mars Climate Orbiter, que lleg¨® a las inmediaciones de su objetivo en septiembre y se perdi¨® tras un error calamitoso producido al mezclar las unidades m¨¦tricas y las del sistema anglosaj¨®n en los c¨¢lculos de la ¨®rbita, y la Mars Polar Lander.
Explorar un planeta es una tarea dif¨ªcil, y no es de extra?ar que se produzcan errores. Las sondas enviadas a Marte tienen que recorrer unos 750 millones de kil¨®metros antes de llegar a su objetivo, y la maniobra de descenso debe desarrollarse con exquisita exactitud para que no choquen violentamente contra el suelo. Afortunadamente, hay muchas otras misiones previstas que, se supone, podr¨¢n beneficiarse del an¨¢lisis de los fallos cometidos hasta el momento. La exploraci¨®n de Marte no debe cesar: no s¨®lo puede ofrecer respuestas a preguntas b¨¢sicas sobre la vida en el espacio, sino que es tambi¨¦n el comienzo natural de la expansi¨®n de los humanos m¨¢s all¨¢ de los confines de la Tierra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.