Un hospital de Gij¨®n mantiene artificialmente viva a una embarazada para salvar su feto
La madre pidi¨® a los m¨¦dicos que culminasen la gestaci¨®n, que ya ha cumplido el sexto mes
Los m¨¦dicos del hospital p¨²blico asturiano de Cabue?es (Gij¨®n) mantienen viva artificialmente a una embarazada cuya muerte cl¨ªnica se registr¨® hace tres semanas. El intento de los facultativos, inusual en Espa?a, responde a la petici¨®n expresa de la madre (primeriza) hecha antes de fallecer y cuenta con la autorizaci¨®n de un juez de Gij¨®n. El feto tiene ahora seis meses y en pocas semanas podr¨¢ pasar a la incubadora. Los especialistas m¨¦dicos consultados destacan que en este caso el nonato tiene muchas posibilidades de llegar a salvarse.
Los servicios m¨¦dicos del centro hospitalario asturiano y la familia de la mujer mantienen discreci¨®n sobre el caso y se han negado tanto a revelar la identidad de la madre, de 30 a?os de edad, como las circunstancias de su fallecimiento.La vida de la gestante, que permanece en la unidad de cuidados intensivos del centro sanitario asturiano (propiedad del Insalud), se mantiene artificialmente mediante medios mec¨¢nicos de respiraci¨®n asistida y tratamiento farmacol¨®gico. As¨ª ocurre desde que, hace tres semanas, se le diagnosticara muerte cerebral: su encefalograma era plano.
A requerimiento del personal m¨¦dico del hospital de Cabue?es, un juez de Gij¨®n autoriz¨® el intento de culminar el embarazo. As¨ª atend¨ªa el deseo expresado por la madre, primeriza, poco antes de que su situaci¨®n cl¨ªnica fuera irreversible.
Los esfuerzos m¨¦dicos se concentran ahora en salvar la vida del feto, que ha cumplido ya 24 semanas de gestaci¨®n, y en lograr que su coraz¨®n siga latiendo. La prolongaci¨®n artificial de las constantes de la madre pretende que el cuerpo de la mujer act¨²e como "incubadora natural", seg¨²n se?al¨® un facultativo.
De momento, el feto se desarrolla con normalidad, aunque no hay garant¨ªa de que el proceso de gestaci¨®n pueda culminar positivamente. Seg¨²n el equipo que atiende a la mujer y al feto, ser¨ªa necesario que el nonato permaneciera al menos varias semanas m¨¢s en el claustro materno para que cupiera esperanza total de ¨¦xito en su supervivencia.
El beb¨¦ deber¨ªa nacer mediante ces¨¢rea, que es como habitualmente se producen los partos en mujeres en coma o cerebralmente muertas, como en el caso de la madre asturiana.
El hospital gijon¨¦s mantiene a la joven asistida con todos los medios a su alcance para mantener sus constantes vitales y la actividad cardiaca. De esta forma se garantiza que el feto siga recibiendo los nutrientes necesarios -calcio, glucosa y hierro, fundamentalmente- para que pueda seguir desarroll¨¢ndose. La respiraci¨®n asistida de la madre permite, a su vez, la oxigenaci¨®n necesaria para el ni?o. Cada d¨ªa, los profesionales del hospital asturiano someten a la mujer a controles, an¨¢lisis y ecograf¨ªas.
Seg¨²n medios hospitalarios, los m¨¦dicos han constatado que el cuerpo de la madre ofrece s¨ªntomas de aparente mejor¨ªa a medida que evoluciona el embarazo. Seg¨²n estos testimonios, el mantenimiento con vida del hijo que lleva en el vientre est¨¢ siendo posible porque, aunque la madre presenta un cuadro de muerte cerebral, su cuerpo responde a¨²n al tratamiento y se ha logrado mantener hasta ahora sus constantes vitales b¨¢sicas. "Es como si estuviera dormida en un quir¨®fano. La muerte f¨ªsica no ha sido completa", declar¨® un m¨¦dico del centro hospitalario al diario La Nueva Espa?a, de Oviedo.
Los especialistas consultados distinguen claramente un caso como ¨¦ste del recientemente conocido en Toronto (Canad¨¢), donde los m¨¦dicos intentaron salvar a un embri¨®n de 10 semanas. Un feto de seis meses tiene ya notables posibilidades de vivir fuera del ¨²tero materno.
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