LA HERENCIA DE CHRISTINA FOYLE

Christina Foyle vivi¨® de los libros y muri¨® pensando en sus animales. Propietaria de la librer¨ªa m¨¢s famosa de Londres, Foyle, prefer¨ªa m¨¢s la compa?¨ªa de gatos, perros e incluso tortugas que el posible calor humano. "Los animales son siempre leales", sol¨ªa decir para justificar quiz¨¢ su desinter¨¦s por tener hijos. En el lecho de la muerte, "la se?ora Foyle", como gustaba que le llamaran, dej¨® a su sobrino Christopher las riendas del negocio familiar. Pero destin¨® la mayor parte de su fortuna personal, unos 15.000 millones de pesetas, al cuidado de su adorada fauna. El testamento de Christina Foyle, que ayer difundi¨® la prensa brit¨¢nica, es claro al respecto. Su ¨²ltimo jardinero, Anthony Scillitoe, recibir¨¢ una antiqu¨ªsima propiedad, valorada en unos 26 millones de pesetas, a condici¨®n de que se ocupe de las seis tortugas que habitan en los terrenos. Para la manutenci¨®n de los reptiles, Christina Foyle destina m¨¢s de cinco millones de pesetas al a?o. Su ama de llaves, Maureen Harding, hereda casa campestre con similares condiciones: debe compartirla con los 12 gatos de la difunta. Familiares y amigos acceden a una m¨ªnima parte de la herencia y cerca de 13.000 millones de pesetas se destinan a la creaci¨®n de una nueva fundaci¨®n que llevar¨¢ el nombre de la que fuera la millonaria m¨¢s exc¨¦ntrica del Reino Unido.- ,