Los due?os de las siglas

M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) naci¨® en Francia en 1968 de una escisi¨®n del CIRC (Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja). A partir de ah¨ª, su presencia se ha extendido a 19 pa¨ªses. Aut¨®nomos para elaborar proyectos propios, pero coordinados para intervenciones en conflictos, el nombre que toma MSF en cada pa¨ªs es propiedad de su respectiva secci¨®n nacional, que lo ha registrado legalmente. As¨ª, la secci¨®n espa?ola de M¨¦dicos sin Fronteras, con sede en Barcelona, ha registrado a la organizaci¨®n en las cuatro lenguas del Estado: la ya citada para el castellano; Metges sense Fronteres, en catal¨¢n, Medicos sem Fronteiras, en gallego, y Mugarik gabeko Medikuak , en vasco. Sus derechos se extienden a todo el mundo de habla hispana.

Nadie les puede quitar este patrimonio. Y todo va bien mientras todos viajen bajo la misma bandera. Conscientes del riesgo de discrepancias importantes como la ocurrida ahora en Grecia, los dirigentes de MSF hace tiempo que ya plantearon la posibilidad de que todas las secciones cedieran los derechos de su nombre a la estructura internacional, explica Rafael Vila-San Juan. De momento la idea no ha cuajado. "Estamos de acuerdo en que hay que hacer algo, pero el nombre responde a una autonom¨ªa de cada secci¨®n que depende de la sociedad en la que nace y trabaja", argumenta.

La secci¨®n griega mantiene, pese a la expulsi¨®n, el nombre de M¨¦dicos sin Fronteras, y el logotipo. Las otras secciones y el comit¨¦ ejecutivo admiten, en principio, que los griegos tienen derecho al nombre, pero s¨®lo en griego y en graf¨ªa griega. El asunto es ahora objeto de un pleito ante un tribunal de Bruselas. "Ganaremos", afirman los expulsados. "igual que los belgas ganaron en 1985 una batalla legal contra MSF-Francia, que les negaba el derecho a utilizar esa denominaci¨®n".

"Tenemos 200 voluntarios y casi 100.000 donantes, y actuamos en su nombre. Y en el de muchas personas, entre ellos algunos miembros de MSF-Espa?a, que temen como nosotros que el humanitarismo siga una v¨ªa err¨®nea", asegura Odysseas Voudouris, el presidente de MSF-Grecia.

"Hay bastantes griegos que no est¨¢n de acuerdo con lo que hace su direcci¨®n, y algunos siguen trabajando en otras secciones", afirma por su parte el espa?ol Rafael Vila-San Juan.