M¨¦dicos Sin Fronteras recibir¨¢ el Nobel bajo las cr¨ªticas de una secci¨®n nacional expulsada
El grupo griego, sancionado por su actuaci¨®n en Kosovo, acusa a la ONG de prooccidental
Un conflicto amenaza con empa?ar el Premio Nobel de la Paz que se entregar¨¢ ma?ana a M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). Es una crisis incruenta, a diferencia de las guerras y las cat¨¢strofes en que MSF ha forjado desde 1971 su reputaci¨®n. La secci¨®n griega de MSF, expulsada en octubre de la organizaci¨®n internacional a ra¨ªz de su actuaci¨®n en Kosovo, expondr¨¢ en Oslo, antes de la ceremonia de entrega, las razones por las que considera que MSF y en general el movimiento humanitario est¨¢n en riesgo de perder el rumbo y los principios fundacionales.
"No queremos ser aguafiestas ni enturbiar con una pol¨¦mica interna, que, al fin y al cabo, no tiene una gran importancia, la concesi¨®n de un premio merecido y que nos enorgullece, porque nosotros en algo contribuimos a que MSF lo obtuviera", dijo ayer Odysseas Voudouris, de 46 a?os, presidente de la secci¨®n griega. "S¨ª queremos", a?adi¨®, "alertar a la opini¨®n p¨²blica de algo que nos parece muy grave: el movimiento humanitario ha perdido el rumbo, y eso qued¨® claro en Kosovo y luego con nuestra expulsi¨®n. O revisamos a fondo nuestra actuaci¨®n o acabaremos siendo una simple excusa moral de la pol¨ªtica de las potencias occidentales".Voudouris quiere aprovechar la concesi¨®n del Nobel en Oslo, adonde viaja hoy aunque no ha sido invitado, para manifestar que "el movimiento humanitario es v¨ªctima de su ¨¦xito". "MSF, por ejemplo, ha crecido mucho, se ha alejado de sus or¨ªgenes de voluntariado, se ha centralizado. Algunas secciones, como la de B¨¦lgica, dependen en un 80% de las subvenciones de su Gobierno y de la Uni¨®n Europea. Y empezamos a alinearnos con demasiada frecuencia con la opini¨®n p¨²blica occidental. El movimiento humanitario", afirm¨® ayer Voudouris, "no es realmente internacional: es occidental".
Independencia o acci¨®n
La crisis interna de MSF comenz¨® en abril, en pleno bombardeo de la OTAN sobre las fuerzas serbias en Kosovo. La provincia yugoslava estaba cerrada. S¨®lo desde Belgrado, y bajo la tutela de los militares serbios, se pod¨ªa acceder a la zona de conflicto. MSF hab¨ªa decidido que miembros de la secci¨®n belga ser¨ªan los encargados de penetrar en Kosovo, y que s¨®lo lo har¨ªan en condiciones de estricta independencia, de acuerdo con el esp¨ªritu fundacional de la organizaci¨®n. Mientras tanto esperaban.
A mediados de mes, el Gobierno griego, contrario a los bombardeos de la OTAN, pact¨® con el Gobierno de Slobodan Milosevic la creaci¨®n de un corredor humanitario para la salida de refugiados y el transporte de ayuda. Las secciones de MSF presentes en la zona rechazaron el uso de esa v¨ªa griega. "Era una important¨ªsima cuesti¨®n de principios: la acci¨®n humanitaria debe ser independiente. Nuestra independencia, el hecho de que nunca estemos con un bando o con otro, es una de las razones de que se nos conceda el Nobel. No pod¨ªamos entrar al amparo de un Gobierno", explic¨® ayer Rafael Vila-San Juan, portavoz de MSF-Espa?a.
Los m¨¦dicos griegos vieron la situaci¨®n de un modo distinto. Depend¨ªan de la secci¨®n suiza (una de las cinco operativas, con Francia, B¨¦lgica, Holanda y Espa?a, del total de 19 en el mundo), pero desobedecieron las instrucciones y entraron en Kosovo. Fue una expedici¨®n muy limitada, compuesta por el presidente de la secci¨®n griega, Odysseas Voudouris, otro m¨¦dico y un logista.
"Quiz¨¢ se cometi¨® un error, pero pensamos que hab¨ªa que hacer algo por la poblaci¨®n de Kosovo, fuera serbia o albanesa. Se nos acusa de actuar bajo bandera griega, algo expresamente prohibido, pero s¨®lo pintamos las barras azules en nuestros autom¨®viles por consejo de la OTAN, que deseaba identificarnos para evitar bombardearnos", argument¨® desde Oslo Sophia Ioannou, portavoz de la expulsada secci¨®n griega.
Investigaci¨®n interna
En los meses de abril y mayo, MSF-Grecia actu¨® de forma aut¨®noma. En junio, MSF abri¨® una investigaci¨®n interna sobre la actuaci¨®n de la secci¨®n griega. Dos inspectores se desplazaron a Atenas para redactar un informe. Con ese informe sobre la mesa, los responsables de cada secci¨®n decidieron qu¨¦ sanci¨®n imponer a los griegos. Y optaron por la sanci¨®n m¨¢xima, la expulsi¨®n, nunca antes utilizada. Como Grecia no pudo participar, hubo 18 votos, 17 a favor de la expulsi¨®n y s¨®lo uno en contra. "El voto en contra fue el de Jap¨®n, y no es casual: eran los ¨²nicos no occidentales, los ¨²nicos que pod¨ªan apreciar con perspectiva nuestros argumentos", coment¨® Voudouris.
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