Ecoetiquetas

Amanece una simbolog¨ªa de la calidad, pero sobre todo de la sensatez. Se trata en realidad de un certificado de garant¨ªa tambi¨¦n al rev¨¦s. Adem¨¢s de asegurar un determinado rendimiento, lo que las ecoetiquetas confirman es que el consumidor puede estar completamente seguro de que en la retaguardia se dieron varios procesos, requisitos y t¨¦cnicas especialmente coherentes.Primero, que no se socavaron los intereses de las poblaciones que residen en los lugares de la extracci¨®n, ni la legislaci¨®n laboral. Segundo, que para la obtenci¨®n del producto, ese que ha preferido, no se ha da?ado el presente y por tanto el porvenir de lo que precisamente hizo posible la obtenci¨®n de la materia prima que lo forma. Es decir, que no se agot¨® la productividad del entorno.

El compromiso no puede resultar m¨¢s claro. Los productos que porten ecoetiquetas ser¨¢n viables en el futuro por ser acordes a las capacidades de los territorios y la tendencia de la vivacidad de este planeta a asegurarse la mayor continuidad posible. Se descartan en consecuencia los da?os colaterales para animales, plantas o paisajes enteros que tan frecuentes y extendidos resultan como secuela de la producci¨®n agraria, ganadera o industrial en casi todos los rincones del planeta.

Es m¨¢s, y esto incluso supera a lo anterior y adensa la esperanza, el producto avalado por una ecoetiqueta no ha contaminado los elementos b¨¢sicos para la vida, como el agua, el suelo o el aire. Pero no se trata de una declaraci¨®n m¨¢s de buenas intenciones, ni de abrir las puertas al fraude o la picaresca. Todas la ecoetiquetas conllevan auditor¨ªas, seguimientos y evaluaciones de la gesti¨®n, es decir, controles rigurosos por parte de terceros. El caso de Aenor en nuestros pagos, y siempre siguiendo las normas ISO 9001 y 14001.

Pues bien, estamos en medio de una retah¨ªla de presentaciones, de puesta en los mercados y en los m¨¢s diversos sectores, de productos garantizados mediante ecoetiquetas.

Hace menos de un mes se present¨® en Madrid la Ecoetiqueta Europea. En un acto de momento informativo, organizado por Fungesma, la Fundaci¨®n para la Gesti¨®n Medioambiental, se pusieron de relieve los esfuerzos de la Comunidad Europea por unificar, bajo un mismo criterio y s¨ªmbolo, la calidad de los productos que apenas causan impacto ambiental.

Dada la catastr¨®fica gesti¨®n de los bosques del planeta, todav¨ªa m¨¢s importante resulta la t¨ªmida pero esperanzadora aparici¨®n de la madera certificada. Lo hace el Consejo de Administraci¨®n Forestal, un organismo mundial, formado por las principales organizaciones ambientalistas, propietarios forestales, Gobiernos y hasta colectivos ind¨ªgenas de 25 pa¨ªses del mundo. Producir muebles sin destruir bosques, como ya han comenzado a hacer algunas empresas, caso de Luvipol y en parte Ikea, alcanza todav¨ªa m¨¢s calidad ambiental. Nos referimos a la gratitud hacia el ¨¢mbito que nos proporciona la primera riqueza, que invariablemente es el sistema vital de la Tierra.

Do?ana est¨¢ siempre en la primera p¨¢gina de la actualidad. Pero ahora no s¨®lo porque all¨ª no ha pasado nada y est¨¢ mejor que nunca gracias a los vertidos t¨®xicos. Por una vez es noticia la cordura, que no otra perspectiva informa las actuaciones de la Fundaci¨®n Do?ana 21. Ha presentado ¨¦sta una serie de productos tambi¨¦n avalados por la ecoetiqueta del mismo nombre. Ahora s¨ª hay actuaciones confirmadas, y sobre todo la posibilidad de que por una vez se entienda que para la conservaci¨®n de nuestro mejor patrimonio natural lo mejor es progresar en la exigencia de mayor calidad en lo que consumimos. La comarca de Do?ana ya ofrece servicios y mercanc¨ªas no s¨®lo respetuosos con los sistemas vitales que los producen, sino que tambi¨¦n son la ¨²nica garant¨ªa de que seguir¨¢n haci¨¦ndolo en el futuro.