Un mill¨®n y medio de electores no inscritos

Cerca de un mill¨®n y medio de chilenos mayores de 18 a?os no est¨¢n inscritos en el registro electoral (censo) y abdican de ejercer el derecho a voto. M¨¢s de un mill¨®n de ellos son j¨®venes. El universo de los votantes, influido por las caracter¨ªsticas poco democr¨¢ticas del sistema binominal, que favorece la representaci¨®n parlamentaria de la derecha, y el desinter¨¦s en la pol¨ªtica, en vez de aumentar con el crecimiento de la poblaci¨®n est¨¢ disminuyendo y envejeciendo al mismo tiempo.En esta elecci¨®n presidencial el n¨²mero de personas que pod¨ªa votar -algo m¨¢s de ocho millones- fue casi exactamente el mismo que en los anteriores comicios para elegir presidente, realizados en 1993, a pesar de que cada a?o deber¨ªan inscribirse unos 200.000 nuevos votantes. Los inscritos "apenas alcanzan a compensar el n¨²mero de muertos", admite el director del Servicio Electoral, Juan Ignacio Garc¨ªa. As¨ª, en relaci¨®n a la poblaci¨®n total, la proporci¨®n de electores se reduce.

A diferencia de otros pa¨ªses, en Chile no es obligatorio inscribirse al cumplir 18 a?os. S¨ª lo es, en cambio, votar, o se debe pagar una multa que puede ascender hasta el equivalente a 150 d¨®lares, salvo que se presenten excusas ante la polic¨ªa por estar a m¨¢s de 200 kil¨®metros del lugar de votaci¨®n, por enfermedad o extrav¨ªo de la c¨¦dula de identidad. Pero los inscritos que no votan son tambi¨¦n numerosos: m¨¢s de un mill¨®n de personas se abstuvo en la elecci¨®n parlamentaria de 1997, lo que hizo entonces impracticable cobrar las multas. Garc¨ªa cree que se debe cambiar el mecanismo, aunque admite que el problema es m¨¢s de fondo, porque, de haber una inscripci¨®n electoral autom¨¢tica, "se trasladar¨ªa el problema a la abstenci¨®n, que ser¨ªa alt¨ªsima". La ventaja, agrega, es que ser¨ªa m¨¢s real "vivir con un problema de alta abstenci¨®n que con este de la no inscripci¨®n".