Tudjman, visto por un opositor
La muerte del presidente Franjo Tudjman suscita m¨¢s angustia que verdadero dolor: ?qu¨¦ puede pasar en los d¨ªas sucesivos? ?Qui¨¦n sustituir¨¢ y c¨®mo a un presidente que ten¨ªa en sus manos un poder excesivo? ?Qu¨¦ ser¨¢ de Croacia?El discurso de mortuis exige, si no siempre respeto, s¨ª al menos cierta moderaci¨®n. Se puede decir en favor del pol¨ªtico croata que acaba de morir -del pol¨ªtico considerado por un n¨²mero considerable de sus conciudadanos como el creador de un nuevo Estado croata- que luch¨® valerosamente contra la enfermedad incurable que le golpe¨® hace tres a?os. Un opositor a su r¨¦gimen y a su forma de gobernar -el que escribe estas l¨ªneas "entre asilo y exilio"- no puede renegar de las opiniones anteriormente emitidas sobre el personaje, en ese momento en que "la muerte transforma la vida en destino".
Al final de su vida, Franjo Tudjman ha tenido mucho menos apoyo en Croacia que en el momento en que este antiguo general del Ej¨¦rcito yugoslavo tom¨® el poder despu¨¦s de la muerte de Tito y de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Fue elegido con cerca del 38% de los votos, gracias a un sistema electoral que los comunistas hab¨ªan establecido torpemente para asegurarse la victoria. Fue ayudado, por una parte, materialmente por ciertos c¨ªrculos de la emigraci¨®n croata (una parte de los cuales nunca supo apartarse del oscuro pasado ustacha), y por otra, en gran medida, por la paranoia de Slobodan Milosevic, que amenazaba con invadir Croacia en nombre de la unidad de "todos los serbios" y que hac¨ªa solidaria a la naci¨®n croata en su leg¨ªtima defensa.
Se juzga una pol¨ªtica y a su creador seg¨²n la herencia que dejan: un Estado en el que reina pr¨¢cticamente un solo partido, una democracia privada de justicia, un control ejercido sobre los medios de comunicaci¨®n, una pol¨ªtica expansionista que se ha aventurado a la conquista de los territorios de Bosnia-Herzegovina, empobrecimiento de la poblaci¨®n y pillaje de la propiedad p¨²blica, despotismo insostenible y nepotismo inusitado, inaceptable degradaci¨®n del prestigio de Croacia, incluso a los ojos de los que estaban m¨¢s cerca de ella y primero acudieron en su ayuda.
Mi pensamiento y mi preocupaci¨®n van en este momento mucho m¨¢s hacia la misma Croacia, pa¨ªs que merece un destino mejor, que hacia quien la deja en un estado tan lamentable. El cambio de un d¨¦spota no garantiza en modo alguno una transformaci¨®n r¨¢pida del r¨¦gimen que ha creado. El Gobierno en funciones ha perdido todo cr¨¦dito ante la opini¨®n p¨²blica y la mayor¨ªa del electorado. Pero el choque sentimental provocado por la p¨¦rdida del "padre de la naci¨®n" puede cambiar las perspectivas de nuevas elecciones all¨ª donde el aprendizaje de la democracia est¨¢ s¨®lo a medio camino. Los que tengan que tomar las riendas del pa¨ªs se ver¨¢n obligados a afrontar una situaci¨®n econ¨®mica y social de las m¨¢s desastrosas.
El sufrimiento y la muerte ayudan a olvidar o a subestimar las cosas m¨¢s graves. La decencia obliga a veces a dejarlas pasar en silencio. En el momento en que termine el duelo, el papel hist¨®rico de Franjo Tudjman ser¨¢ juzgado de forma muy diferente por su partido y por la historia misma.
Predrag Matvejevic es escritor ex yugoslavo (croata) emigrado; actualmente es profesor en la Universidad de Roma.
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