No cabe
Para llenar esta columna debo escribir exactamente 35 l¨ªneas. Y se supone que en ese espacio brev¨ªsimo tengo que contar algo, y explicarlo bonito, y a?adir alg¨²n airoso floreo literario. Ni qu¨¦ decir tiene que a menudo el art¨ªculo se me queda muy corto, sobre todo cuando se acumulan las atrocidades. Es tan plural y tan magnificente este planeta en el horror que 35 l¨ªneas no son nada.Y as¨ª, hoy, por ejemplo, tengo que hablar de San San Nweh, la periodista y escritora birmana que lleva desde 1994 encerrada en inmundas prisiones. San San fue condenada a diez a?os de c¨¢rcel por haber hablado sobre la situaci¨®n de su pa¨ªs con periodistas extranjeros. S¨ª, as¨ª es: el solo hecho de haber expresado verbalmente su opini¨®n le ha costado diez a?os de libertad, y la salud, y, a lo peor, la vida. Porque las prisiones birmanas son atroces: en ellas se tortura, y se mata de hambre a los reclusos, y se les encierra en celdas tan peque?as y desnudas como perreras. De hecho, San San est¨¢ seriamente enferma de la vista y del h¨ªgado. El pasado viernes, Reporteros Sin Fronteras otorg¨® a Nweh su premio anual. No s¨¦ si a San San le llegar¨¢ el calor de este peque?o aliento, tan lejano; no s¨¦ si este premio le ayudar¨¢ a resistir en el infierno. No saldr¨¢ de prisi¨®n hasta el a?o 2004, y por desgracia es posible que muera antes.
Pero tambi¨¦n tengo que mencionar a Flora Brovina, pediatra, poeta y presidenta de la Liga de Mujeres Albanesas, a la que un tribunal serbio acaba de condenar a doce a?os de c¨¢rcel en un juicio rid¨ªculo. La doctora Brovina es una m¨¢s de los muchos albaneses que los serbios deportaron a Serbia cuando se retiraron de Kosovo. Flora organiz¨® hospitales durante la guerra, y es un personaje fundamental en la causa humanitaria; de hecho, sus primeras palabras tras la condena han sido para defender los derechos de los serbios en Kosovo. Ella es as¨ª de grande.
Por ¨²ltimo, tampoco puedo dejar de hablar del horror de Chechenia. La ONG Paz Ahora ha redactado un manifiesto en apoyo a los chechenos; para sumarse basta llamar al 915234091. Pero ya han llegado a su fin las 35 l¨ªneas: no cabe tanto dolor en tan poco espacio.
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