Problemas ling¨¹¨ªsticos

El Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV) fue creado por la Generalitat Valenciana despu¨¦s de conocer el informe favorable del Consejo de Universidades. Entre las competencias que le han sido asignadas figuran la del "asesoramiento en todos los ¨¢mbitos relacionados con el hecho ling¨¹¨ªstico y literario valenciano y, de manera especial, con la normativizaci¨®n y normalizaci¨®n ling¨¹¨ªsticas". Quiere decirse que los valencianos tenemos asegurada la tutela universitaria, la tutela y el asesoramiento de los expertos m¨¢s cualificados en cuestiones ling¨¹¨ªsticas, para la recuperaci¨®n y promoci¨®n del valenciano, tanto en el uso literario como en el campo tan importante como el de la ense?anza. Y en el no menos importante de los medios de comunicaci¨®n. Ten¨ªamos -tenemos- por tanto una instituci¨®n, un organismo, creado por la propia Generalitat, a quien recurrir cuando se planteen dudas o enfrentamientos acerca del uso de la lengua. Un organismo creado en el seno de la Universidad y formado por expertos en la materia que son los fil¨®logos. Resulta, sin embargo, que para tratar de solucionar el llamado "conflicto ling¨¹¨ªstico" -conflicto que, en su origen, tiene m¨¢s que ver con la pol¨ªtica que con la filolog¨ªa- el presidente Zaplana toma la iniciativa de crear una Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua. Iniciativa que llevada a las Cortes Valencianas se materializa en la correspondiente ley. Una ley que entr¨® en vigor hace m¨¢s de un a?o y que todav¨ªa no se ha cumplido. Todav¨ªa, despu¨¦s de tanto tiempo, no se ha constituido la citada Acad¨¨mia, constituci¨®n que ha de llevarse a cabo con la elecci¨®n por las Cortes de los 21 acad¨¦micos que han de formar parte de la misma.

Y esta es la gran cuesti¨®n. Porque esta Acad¨¨mia que hab¨ªa de dar soluci¨®n al conflicto ling¨¹¨ªstico lleva impl¨ªcita, en su creaci¨®n, la continuaci¨®n del conflicto. Cualquiera que sea la composici¨®n de sus miembros, de los 21 acad¨¦micos, no har¨¢ otra cosa que mantenerlo cuando no reavivarlo. Si la mayor¨ªa de los acad¨¦micos elegidos es partidaria de la unidad de la lengua, la continuidad del conflicto est¨¢ asegurada. Si la mayor¨ªa es secesionista, lo mismo. En cualquiera de los casos, no se habr¨¢ avanzado nada. Con lo que, probablemente, lo m¨¢s seguro, es que la creaci¨®n de la Acad¨¨mia sirva de bien poco. Precisamente, es el temor a que la elecci¨®n de los acad¨¦micos d¨¦ lugar a una u otra mayor¨ªa -cosa por otra parte inevitable- lo que est¨¢ retrasando la constituci¨®n de la misma. Las Cortes Valencianas han creado un monstruo al que todos los partidos pol¨ªticos le tienen miedo. Esa es, en mi opini¨®n, la realidad.

As¨ª las cosas, el Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana, en uso de sus competencias, ha hecho p¨²blica una declaraci¨®n en la que denuncia, entre otras cosas, "la situaci¨®n de marginaci¨®n del valenciano en el sistema educativo, en los medios de comunicaci¨®n y en una gran parte de las instituciones p¨²blicas, as¨ª como en la empresa privada", y tambi¨¦n, "las iniciativas de algunas de estas instituciones de utilizar diferentes modelos normativos, situaci¨®n esperp¨¦ntica que vulnera el mandato estatutario de garantizar un uso normal del valenciano y el mandato legislativo de vehicular la normativa consolidada mayoritariamente, es decir, la ¨²nica reconocida por la comunidad cient¨ªfica".

Aqu¨ª no hac¨ªa falta crear ninguna Acad¨¨mia cuando ya exist¨ªa el Institut para resolver cualquier tema relacionado con el uso de la lengua. Una lengua que como se advierte en la declaraci¨®n citada, se encuentra en una situaci¨®n de precariedad en cuanto al uso y ense?anza de la misma. Baste comprobar lo que sucede, por ejemplo, en Canal 9. La ley de creaci¨®n de la R¨¤dio Televisi¨® Valenciana justifica la misma y le asigna como objetivo prioritario ser "veh¨ªculo para la recuperaci¨®n de la lengua propia". Sin embargo, estos d¨ªas estamos viendo c¨®mo en la ley de presupuestos se elimina la obligaci¨®n de TVV de emitir en valenciano en hora punta. De otra parte, estamos comprobando c¨®mo por las instituciones p¨²blicas se subvenciona, generosamente, a aquellos organismos que mantienen como s¨ªmbolo de batalla el secesionismo ling¨¹¨ªstico, lo cual no favorece, demasiado, el clima de serenidad que ser¨ªa conveniente si se quiere constituir la citada Acad¨¨mia Valenciana de la Lengua.

En todo caso, la situaci¨®n del valenciano, como denuncia el Institut Interuniversitari, es preocupante en todos los sentidos. Y lo que es peor, no se adivina, por parte del partido gobernante, excesivo inter¨¦s en remediar la situaci¨®n. A las pruebas que est¨¢n dando las instituciones en que gobierna me remito. Y no parece que exista prop¨®sito de enmienda de cara a actuaciones futuras. En esas estamos.