Limpios de "caballo" en 24 horas

Carmen qued¨® el mi¨¦rcoles limpia de hero¨ªna en s¨®lo 24 horas. Un d¨ªa despu¨¦s de su internamiento en la unidad de desintoxicaci¨®n r¨¢pida de opi¨¢ceos del Hospital General de Valencia, el caballo dej¨® su cuerpo. Esta mujer, de 25 a?os, es una de los 60 pacientes que han pasado por este tratamiento inaugurado hace un a?o, el ¨²nico que se practica en un centro p¨²blico de la Comunidad que permite dejar atr¨¢s la adicci¨®n en un d¨ªa. El portazo definitivo a la droga no es f¨¢cil. El tratamiento est¨¢ basado en la administraci¨®n de un f¨¢rmaco, la naltrexona, una especie de ant¨ªdoto contra los derivados del opio. Esta sustancia bloquea los receptores del narc¨®tico que se encuentran en las neuronas, de forma que compite con la hero¨ªna, morfina o metadona, desplaza a estas sustancias y frena su acceso a las c¨¦lulas nerviosas. El efecto inmediato de este frenazo en seco es la aparici¨®n del temido s¨ªndrome de abstinencia. El cuerpo, habituado a la hero¨ªna, reacciona violentamente al bloqueo que provoca la naltrexona con v¨®mitos, diarrea, taquicardia, aumento de frecuencia respiratoria, delirio, ansiedad, sufriendo un mono m¨¢s intenso del normal, o, en boca del doctor Benjam¨ªn Climent, responsable del tratamiento, una "explosi¨®n controlada".

Estos efectos requieren una profunda vigilancia m¨¦dica. A los pacientes se les monitoriza, se vigilan sus constantes vitales y est¨¢n supervisados en todo momento por un equipo m¨¦dico, de enfermer¨ªa y auxiliares por si sufren alguna complicaci¨®n, una situaci¨®n que no se ha producido en el a?o de experiencia que lleva el equipo del Hospital General. De la fase aguda del mono, los pacientes no recuerdan nada. Una fuerte sedaci¨®n les mantiene profundamente dormidos durante m¨¢s de tres horas. Despues, para combatir unos efectos ya m¨¢s atenuados, se les administra m¨¢s medicaci¨®n, b¨¢sicamente, sedantes m¨¢s suaves y analg¨¦sicos. Cerca del 75% de los pacientes vuelve a casa al t¨¦rmino de las 24 horas. El resto permanece ingresado hasta que su estado recomienda el alta m¨¦dica. Unos y otros suelen padecer de insomnio y ansiedad los d¨ªas posteriores y convivir¨¢n con la naltrexona seis meses m¨¢s. Como Carmen, cada uno de los que han pasado por la habitaci¨®n de desintoxicaci¨®n del General han de superar un proceso de selecci¨®n que realizan las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) de la Consejer¨ªa de Bienestar Social. No todos encajan el tratamiento. A mayor consumo, m¨¢s intenso es el s¨ªndrome de abstinencia, y menos aconsejable resulta. Adem¨¢s, el proceso puede agravar complicaciones que sufran los pacientes (principalmente cardiovasculares). Por todo ello, est¨¢ dirigido fundamentalmente a personas que consuman dosis poco elevadas, con buen estado de salud y, al ser tan corto, que se encuentren integrados socialmente y puedan volver de forma r¨¢pida al mercado laboral.

La desintoxicaci¨®n tiene un 100% de eficacia, pero "no es la panacea", advierte Climent, "sino el primer paso". El siguiente, y m¨¢s complejo, es la deshabituaci¨®n, el tratamiento m¨¦dico, psicol¨®gico y social que seguir¨¢n en las UCA y en el propio hospital dirigido a abandonar definitivamente la adicci¨®n. Un proceso que se alarga desde los tres meses al a?o y que el 50% de los pacientes no ha logrado superar.