El presidente del M¨¢laga queda en libertad tras pagar 30 millones de fianza

El presidente del M¨¢laga, Fernando Puche, abandon¨® ayer tarde los juzgados de la capital despu¨¦s de negarse a declarar ante el juez que le acusa de dirigir una red de contrabando de tabaco con la que habr¨ªa defraudado 2.500 millones de pesetas al fisco. Tuvo que pagar una fianza de 30 millones de pesetas, igual que Pedro Antonio Mart¨ªn Graciani, vicepresidente del M¨¢laga y tambi¨¦n imputado. La polic¨ªa ha bloqueado 250 cuentas bancarias y 10.000 millones de pesetas procedentes presuntamente de la venta ilegal de tabaco rubio.

Ni Puche ni Mart¨ªn Graciani abrieron ayer la boca ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de M¨¢laga, Rafael Caballero Bonald. Se acogieron a su derecho a no declarar, aunque Puche ha anunciado una comparecencia ante la prensa hoy para dar su versi¨®n de los hechos. Pero tambi¨¦n tendr¨¢ que comparecer a partir de ahora en los juzgados los d¨ªas 7 y 22 de cada mes.S¨ª declararon, en cambio, las otras dos personas detenidas en M¨¢laga el jueves por su presunta implicaci¨®n en la red. Se trata de Alberto N¨²?ez, propietario de la empresa consignataria de buques en el Puerto de M¨¢laga Alberto N¨²?ez S. L., y Jos¨¦ Manuel Dom¨ªnguez, empleado de dicha compa?¨ªa. El primero contest¨® durante una hora a las preguntas del juez. El segundo, durante unos 40 minutos. Despu¨¦s, el juez decidi¨® dejarlos en libertad sin fianza, aunque se mantienen los cargos contra ellos.

Sin embargo, el centro de todas las miradas era Fernando Puche, que, pese a haber tenido que sentarse en el banquillo hace dos a?os acusado de contrabando de tabaco (sali¨® absuelto), se hab¨ªa granjeado un profundo respeto en M¨¢laga en los ¨²ltimos dos a?os gracias a su labor al frente del equipo de f¨²tbol de la ciudad, que ha ascendido esta temporada a Primera Divisi¨®n.

Puche pas¨® la noche en los calabozos de la Comisar¨ªa Provincial de Polic¨ªa junto con los otros tres detenidos. Su llegada a los juzgados estaba prevista a primera hora de la ma?ana, pero finalmente el furg¨®n policial no lleg¨® hasta pasadas las 12 del mediod¨ªa.

El presidente del M¨¢laga fue el primero en comparecer ante el juez. Subi¨® de los calabozos de los juzgados escoltado por cuatro agentes, sin esposar y con el semblante tranquilo. En la puerta del juzgado n¨²mero 6 esperaban su hijo mayor, Fernando, que trabaja con ¨¦l en la empresa y forma parte tambi¨¦n de la directiva del M¨¢laga, algunos empleados y familiares de los otros detenidos.

Puche no tard¨® ni 20 minutos en salir por donde hab¨ªa entrado. Coment¨® que se hab¨ªa negado a declarar y a?adi¨®: "No tengo nada que ver con el tema con ene may¨²scula". El vicepresidente del M¨¢laga, Pedro Mart¨ªn Graciani, permaneci¨® ante el juez el mismo tiempo que Puche y no quiso hacer comentarios al salir.

En cuanto acabaron sus comparecencias y se les comunic¨® la cuant¨ªa de la fianza, sus abogados, Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez Moch¨®n y Carlos Larra?aga, se precipitaron en busca de los 60 millones de pesetas requeridos. Se marcharon hacia la una de la tarde y regresaron hora y media despu¨¦s con un abultado malet¨ªn negro donde estaba el dinero para la puesta en libertad de Puche. Graciani present¨® un cheque.

Salida accidentada

Apenas lleg¨® el dinero, se ventilaron los tr¨¢mites burocr¨¢ticos y los acusados empezaron a abandonar las dependencias judiciales. A Puche lo esperaba un batall¨®n de periodistas, seguidores del M¨¢laga, familiares y curiosos. Mientras avanzaba como pod¨ªa hasta su coche, el presidente del M¨¢laga anunci¨® una conferencia de prensa para hoy en la sede del club de f¨²tbol malague?o y dijo que se encontraba "muy tranquilo" y que consideraba que su detenci¨®n era "una infamia".

Puche est¨¢ acusado de los delitos de fraude fiscal, falsedad documental, falsedad contable y blanqueo de dinero. Las investigaciones que han culminado con su detenci¨®n comenzaron en enero de 1998, siguiendo la pista de un peque?o distribuidor de tabaco ilegal. Desde entonces hasta el jueves, la polic¨ªa hab¨ªa detenido a 80 personas y bloqueado 250 cuentas bancarias por un importe total de 10.000 millones de pesetas.

En el caso de Puche, la polic¨ªa considera que utilizaba su empresa de avituallamiento de buques para comprar a las tabaqueras estadounidenses importantes partidas de rubio que presuntamente iban a venderse en el mercado exterior, por lo que estaban exentas de impuestos. Despu¨¦s se simulaba una operaci¨®n de venta en un pa¨ªs no comunitario, pero el tabaco nunca llegaba a su destino, sino que se quedaba en Espa?a y se vend¨ªa ilegalmente.