El secreto de la eterna juventud de Bond

Bond, James Bond, el legendario agente 007 con licencia para matar, tiene raz¨®n: detr¨¢s del dry martini perfecto existen razones que van m¨¢s all¨¢ de un capricho coctelero. Unas razones, contenidas en su protot¨ªpica orden al camarero "Martini. Shaken, never stirred (sacudido, jam¨¢s agitado)", que los cient¨ªficos han tardado tres d¨¦cadas en descifrar. Un estudio, a cargo de la Universidad de Western Ontario, demuestra que, sacudido en coctelera (y no removido), el combinado de Martini y ginebra refuerza sus propiedades antioxidantes de forma que se reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de ataques cerebrales.Tal es la conclusi¨®n a la que ha llegado el equipo cient¨ªfico del profesor canadiense Colin Trevithik de la University of Western Ontario y que sugiere que Ian Flemming, el autor de 007, sab¨ªa no s¨®lo escribir los thrillers mas importantes del siglo sino que tambi¨¦n sab¨ªa beber bien y huir con gracia y aplomo de los efectos poco placenteros del alcohol al d¨ªa siguiente.

Propiedades antioxidantes

La tesis publicada por la reconocida revista British Medical Journal dice: "Como el se?or Bond no est¨¢ afectado por cataratas o ning¨²n tipo de enfermedades cardiovasculares, nos dedicamos a investigar si el modo de preparar el Martini hab¨ªa tenido influencia en las propiedades antioxidantes".

Para el experimento, los cient¨ªficos mezclaron dos partes de ginebra y una de vermouth a fin de ver si la preparaci¨®n del c¨®ctel ten¨ªa influencia en su "composici¨®n antioxidante". El l¨ªquido, introducido en botellas fue removido o sacudido de forma constante.

Asimismo, los cient¨ªficos a?adieron a los frascos una preparaci¨®n especial de per¨®xido de hidr¨®geno, f¨¢cilmente detectable por su fluorescencia. Los trabajos de laboratorio demostraron que el nivel de luminosidad era inferior en el martini preparado en coctelera que en el removido. Conclusi¨®n: cuando el actor Sean Connery se lanz¨® al estrellato con la pel¨ªcula Dr. No en los a?os sesenta e inmortaliz¨® en un hotel de Jamaica su orden al barman sab¨ªa lo que dec¨ªa. O por lo menos, lo que quer¨ªa.