El Gobierno sacar¨¢ a concurso los contratos de electricidad, tel¨¦fono, correo y carburantes

El Gobierno est¨¢ dispuesto a sacar partido de la liberalizaci¨®n y constatar por s¨ª mismo si existe competencia o no en los sectores el¨¦ctrico, de telecomunicaciones, correos y carburantes. Seg¨²n un estudio de la Direcci¨®n General de Patrimonio, el dinero p¨²blico que se destina anualmente a la contrataci¨®n de estos servicios alcanza 104.300 millones de pesetas y es posible ahorrar hasta un 20% gracias a la liberalizaci¨®n. Con ese fin, el Ejecutivo tiene previsto obligar a los distintos departamentos ministeriales a sacar a concurso los contratos para la prestaci¨®n de estos servicios.

Para poner en marcha esta iniciativa, el Gobierno tiene previsto aprobar en el pr¨®ximo Consejo de Ministros una directiva que obligar¨¢ a los ¨®rganos de contrataci¨®n de los ministerios a convocar concursos para la contrataci¨®n de estos servicios. Seg¨²n lo previsto, los tr¨¢mites para la convocatoria de concursos se prolongar¨¢n entre dos o tres meses, por lo que no se resolver¨¢n hasta la pr¨®xima legislatura.La iniciativa, que responde a un acuerdo del Consejo del pasado 18 de marzo, ha sido promovida por el Ministerio de Econom¨ªa y dirigida por la Direcci¨®n General de Patrimonio, que, desde esa fecha, ha recogido y analizado los datos sobre el gasto por este tipo de servicios en la Administraci¨®n.

La apertura a la competencia por parte de la Administraci¨®n es, adem¨¢s, una de las demandas de los nuevos operadores en estos sectores. Con todo, el efecto de la introducci¨®n de este procedimiento en los distintos ministerios ser¨¢ limitado sobre el gasto.

De hecho, la Administraci¨®n tiene compromisos ya adquiridos, por ejemplo, a trav¨¦s de un convenio con Correos, y a¨²n choca con algunas dificultades en el proceso de apertura a la competencia, como la disponibilidad de infraestructuras alternativas en el caso de la electricidad y las telecomunicaciones.

Aun as¨ª, los informes de la Direcci¨®n General de Patrimonio del Estado se?alan que el ahorro que se puede conseguir es importante (entre un 10% y un 20%, seg¨²n los sectores) y que, adem¨¢s, los concursos pueden actuar como un revulsivo a las empresas para que intensifiquen la competencia entre ellas.

La mayor¨ªa, en Defensa

Seg¨²n Patrimonio, el Estado dedica anualmente 104.288 millones de pesetas a la contrataci¨®n de servicios afectados por la liberalizaci¨®n. Un 30% del total va a parar al sector el¨¦ctrico; un 27% a las telecomunicaciones; un 12% se dedica a los servicios postales y un 31%, a carburantes.

Dentro de esos sectores, el gasto total afectado por la liberalizaci¨®n, es decir, aquel tipo de servicios de los que se puede sacar partido de la competencia, alcanza 59.300 millones de pesetas. Defensa es el departamento que m¨¢s dinero dedica a servicios en los que ya existe competencia, un 32% del gasto total, seguido por Interior (18%), Trabajo (13%), Sanidad (12%) y Econom¨ªa. S¨®lo estos cinco departamentos se reparten el 85% del gasto p¨²blico total en estos servicios.

La prioridad del Gobierno es ahora la electricidad. El gasto p¨²blico en este sector ronda los 30.900 millones de pesetas, aunque por ahora s¨®lo puede ser objeto de licitaci¨®n el gasto generado por los contratos de consumo anual superior a un gigavatio.

La Administraci¨®n tiene posibilidad de sacar a concurso unos 304 contratos de este tipo (1 Gw), que suponen un desembolso anual de 15.000 millones de pesetas. Seg¨²n los informes previos, los concursos pueden generar ahorros de hasta el 20%, es decir, alrededor de 3.000 millones de pesetas anuales para la Administraci¨®n.

En este aspecto, el Gobierno pretende utilizar la experiencia de grandes empresas p¨²blicas y privadas que ya han sacado a concurso sus contratos de gran consumo para agilizar los tr¨¢mites y obtener mayores descuentos.

Le sigue en importancia el sector de las telecomunicaciones, en el que, de hecho, ya hay algunos ministerios y organismos p¨²blicos (Medio Ambiente, Sanidad, Econom¨ªa, la Direcci¨®n General del Tesoro o el Catastro) que han emprendido la v¨ªa de los concursos para ahorrar costes. En la actualidad, el tipo de servicios que se estima puede salir a concurso supone un gasto anual de 29.000 millones de pesetas.

Esta cifra se aleja de las estimaciones realizadas por la Asociaci¨®n Profesional del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (Astic), que colocan el gasto total por encima de 250.000 millones de pesetas en 1998. El ahorro se calcula entre un 10% y un 15%, lo que significa entre 2.900 y 4.300 millones de pesetas al a?o.

Deuda pendiente

En la actualidad Telef¨®nica presta pr¨¢cticamente la totalidad de los servicios a la Administraci¨®n y sus responsables han esgrimido en ocasiones la deuda del Estado (por encima de 50.000 millones de pesetas, seg¨²n la compa?¨ªa) como argumento contra la apertura de concursos.

Seg¨²n el informe de Patrimonio, el 79% del gasto en telecomunicaciones de voz (74% fijas y 2% m¨®viles) y un 21% a datos. Una de las decisiones pendientes antes de que se lancen los concursos es determinar si el Gobierno crear¨¢ un ¨®rgano central que coordine, analice y promueva todos los servicios de telecomunicaciones en los ministerios y organismos p¨²blicos o dejar¨¢ que cada uno lo haga por su cuenta.

El debate guarda relaci¨®n con la posible creaci¨®n de un nuevo departamento de tecnolog¨ªa e innovaci¨®n que asumir¨ªa tambi¨¦n competencias en telecomunicaciones con rango de ministerio.

En lo que respecta a los servicios postales, las posibilidades del Gobierno son m¨¢s limitadas, ya que existe un convenio con Correos. La aplicaci¨®n de ese convenio en 1998 ha permitido reducir el gasto anual, situado por encima de 12.380 millones de pesetas, en m¨¢s de 3.700 millones, casi un 30%. En la actualidad, Correos acapara el 88% del gasto p¨²blico en este cap¨ªtulo.

Respecto al consumo de carburantes (32.658 millones de pesetas anuales), el Gobierno se plantea introducir tambi¨¦n medidas de control mediante sistemas electr¨®nicos en los veh¨ªculos que permitan conocer los itinerarios y otros datos, ya que la licitaci¨®n est¨¢ bastante extendida.

Tambi¨¦n se baraja la creaci¨®n de un ¨®rgano central de adquisiciones, aunque existe un cierto temor entre departamentos, ya que las necesidades de cada uno son distintas, y las compa?¨ªas suministradoras no siempre cuentan con una red capaz de llegar a todos los puntos. A ese respecto es importante el hecho de que el Ministerio de Defensa realiza el 74% del gasto total, seguido de Interior (14%) y Sanidad (6%).