"De tanto hablar de la sucesi¨®n de Pujol, el pr¨®ximo presidente puede ser un socialista"
Es uno de los firmes candidatos a suceder a Jordi Pujol al frente del Gobierno de la Generalitat de Catalu?a. Josep Antoni Duran Lleida, de 47 a?os, ocupa su primer cargo como consejero en un Gobierno de CiU desde el pasado 29 de noviembre. Est¨¢ al frente de Gobernaci¨®n y Relaciones Institucionales.Pregunta: ?No tiene miedo de quemarse, como ha dicho alguien de Converg¨¨ncia, usted que siempre hab¨ªa estado alejado de la pol¨ªtica de gesti¨®n?
Respuesta: Yo respeto mucho cualquier observaci¨®n que pueda hacerse sobre esta eventualidad, pero cuando uno lleva unos cuantos a?os dirigiendo un partido con responsabilidades de gobierno, el quemarse o no quemarse no depende ¨²nicamente de estar al frente de un departamento.
P. Pero ahora puede tener funcionarios manifest¨¢ndose en su puerta...
R. Espero que no est¨¦n, pero es obvio que hay unos convenios que est¨¢n denunciados por los sindicatos. Este departamento quiere tomar la iniciativa de forma inmediata, en cuanto pasen las fiestas. S¨®lo pido el tiempo prudente para que el consejero sea capaz de tomar posesi¨®n en el sentido m¨¢s material de la palabra.
P. La reforma de la Administraci¨®n es una asignatura pendiente, en Espa?a y Catalu?a.
R. S¨ª, es verdad que no ha habido una ruptura con el modelo tradicional de la Administraci¨®n central, entre otras cosas porque el mismo sistema de transferencias la hac¨ªa muy dif¨ªcil. Todo es mejorable, pero es buena. No obstante, espero que conjuntamente con los funcionarios, a trav¨¦s de sus representantes sindicales, podamos ir mejor¨¢ndola.
P. CiU, por medio de Pujol, ped¨ªa hace a?o y medio la reforma del Estatuto, y ahora parece que se han quedado en la relectura. Otros grupos que ten¨ªan m¨¢s tab¨²es a la hora de hablar de la reforma, como los socialistas, plantean la reforma del Estatuto o de la Constituci¨®n.
R. Yo creo que en el debate sobre los 20 a?os de Estatuto hubo coherencia en casi todos los discursos que en los ¨²ltimos a?os se vienen formulando. Rib¨® dijo lo que dice siempre, y esto lo remarco en positivo. Carod Rovira apost¨®, como viene apostando ERC, por la reforma del Estatuto; y Converg¨¨ncia i Uni¨®, tanto en la intervenci¨®n de su portavoz como en la del presidente de la Generalitat, subray¨® lo que ha sido su tesis: no rechazar la reforma del Estatuto, pero apostar por su relectura, una relectura al amparo de aquella interpretaci¨®n de la Constituci¨®n que el mismo Tribunal Constitucional ha descrito, sentencia por sentencia. La novedad, si se me permite, es el discurso del presidente del grupo socialista, de Pasqual Maragall, que ha sobrepasado, ha rebasado, un planteamiento de CiU y del presidente Pujol. Yo creo sinceramente que es un ejercicio de irresponsabilidad pol¨ªtica. No puede plantear la reforma del Estatuto en un discurso a la ligera sin un debate previo en su partido y sin explicar contenidos. Eso es una frivolidad.
P. ?No ser¨¢n sus relaciones con el PP las que les han aconsejado un cambio sem¨¢ntico de reforma a relectura del Estatut?
R. No, en absoluto. Entre otros motivos porque ¨¦ste es un objetivo para la pr¨®xima legislatura, y nadie dice que en la pr¨®xima legislatura vaya a gobernar el PP. Es una propuesta abierta a quien gobierne en el Estado, y tanto puede hacerlo el PP como el PSOE. CiU tiene la voluntad de buscar consenso, al m¨¢ximo posible, en el Parlament, por tanto intentar que no sea una propuesta ¨²nicamente de CiU, sino que pueda ser una propuesta de la C¨¢mara.
P. Pujol, el d¨ªa que comunic¨® el nuevo Gobierno, dijo que durante tres a?os nadie le preguntara sobre su sucesi¨®n. ?Usted tambi¨¦n piensa estar tres a?os sin hablar de ello?
R. No s¨¦ si tres a?os o dos a?os y ocho meses, pero es evidente que no me ocupa ni me preocupa ahora. A nosotros puede ocurrirnos una cosa: De tanto hablar de la sucesi¨®n de Pujol, el pr¨®ximo Presidente de la Generalitat puede ser un socialista.
P. Eso dice Maragall.
R. Es lo que dice Maragall y lo digo yo tambi¨¦n. Yo ahora soy consejero, y se ha ligado esta responsabilidad con el equilibrio de la sucesi¨®n. Lo que yo debo hacer estos a?os, mientras sea consejero, y adem¨¢s de mi responsabilidad como presidente del Comit¨¦ de Gobierno
[de UDC], es intentar ser un buen consejero para que el Presidente de la Generalitat dentro de cuatro a?os sea de CiU, no de Uni¨® o de Converg¨¨ncia, sino de CiU.
P. Usted dice que su intenci¨®n es que el pr¨®ximo presidente sea de CiU. Pero, ?ser¨¢ ya un partido, una plataforma, una semifusi¨®n? ?Qu¨¦ ser¨¢ CiU dentro de cuatro a?os?
R. Ser¨¢ lo que CiU quiera.
P. ?Y qu¨¦ querr¨¢?
R. Pues no lo s¨¦, porque tambi¨¦n cuando toque, que no es ahora, despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones a Cortes espa?olas deberemos hablar profundamente los dos partidos entre s¨ª y cada uno en su interior. Uni¨® Democr¨¤tica convocar¨¢ un congreso extraordinario, previamente con una ponencia muy abierta intentar¨¢ que haya todo el debate necesario que llegue a todos y cada uno de los rincones del partido. Es una decisi¨®n que debe tomar el partido. Lo que es evidente es que la f¨®rmula actual no nos es ¨²til, ni a Uni¨® ni a Converg¨¨ncia; en esto hay una coincidencia. Es evidente que los dos creemos en la necesidad de dar continuidad a la coalici¨®n, y una coalici¨®n que garantice, de forma permanente y no s¨®lo cuando sea necesaria, su cohesi¨®n interna. Las ¨²ltimas elecciones se han ganado...
P. Por los pelos...
R. Se han ganado. En pol¨ªtica y en todo lo que cuesta, aunque ganes por 6 a 5 es una victoria. Y hemos ganado porque fuimos capaces de juntar una cohesi¨®n a lo largo de tres meses envidiable; m¨¢s que nunca. Esta cohesi¨®n la necesitamos siempre. Si no hubi¨¦ramos llegado a demostrar la cohesi¨®n estos meses de la campa?a electoral hubi¨¦ramos perdido las elecciones. No podemos volver a asumir este riesgo. ?Cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula? Ya lo veremos. CDC se ha pronunciado a veces a favor de la fusi¨®n; Uni¨®, en cambio, siempre en contra.
P. En la pol¨¦mica entre PP y PNV, ?qui¨¦n ha echado m¨¢s le?a al fuego?
R. El Gobierno central ha pecado de miop¨ªa pol¨ªtica. Querer situar al PNV de forma permanente como ha hecho los ¨²ltimos meses el Gobierno central en el otro lado de la raya que separa a los partidos democr¨¢ticos frente a los no democr¨¢ticos ha sido un grav¨ªsimo error por parte del PP. El PNV es un partido democr¨¢tico. La violencia se genera en un segundo, pero el proceso de paz requiere de mucha paciencia, inteligencia y visi¨®n de futuro. El PNV ha tenido la valent¨ªa, el coraje, asumiendo un grave riesgo electoral, de intentar hacer esta aproximaci¨®n, que insisto es imprescindible para llegar a la paz. Y el Gobierno no lo ha entendido as¨ª, y ha primado el juego corto y raso. El Gobierno central, aunque debe de ser dif¨ªcil hacerlo de aqu¨ª a las elecciones, tiene que hacer el esfuerzo para resituar al PNV en el lugar que le corresponde y para devolverle el honor pol¨ªtico que corresponde a este partido.
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