Listas y mujeres

Las listas electorales del PSOE han cumplido. Vienen cargaditas de mujeres. Queda tiempo por delante para que todas ellas demuestren que est¨¢n ah¨ª porque era injusto que antes no estuvieran, o que permanecen porque ya hab¨ªan demostrado que hubiera sido injusto dejarlas fuera. Son necesarias las cuotas pero ahora est¨¢ en manos de las que salgan elegidas demostrar que no s¨®lo era bueno que estuvieran, sino que era imprescindible.A las mujeres que destacan, nadie les ha regalado nada. Ellas tienen la grav¨ªsima e hist¨®rica responsabilidad de no rendirse, no conformarse y exigir el final feliz que este proceso de lucha por la igualdad necesita y que no es otro que el de un tiempo en el que ser hombre o mujer sea irrelevante y s¨®lo cuente el ser mejor y estar m¨¢s preparado.

Cuando el presidente Chaves prometi¨® un gobierno compuesto al 50% por hombres y mujeres, y cuando el PSOE andaluz asumi¨® el compromiso del PSOE nacional de hacer listas con una presencia de un 40% de mujeres, estaban dando un paso que tendr¨¢ su verdadera dimensi¨®n cuando, pasado el tiempo, la historia la escriban las mujeres con los hombres.

La presidenta del PP andaluz, Te¨®fila Mart¨ªnez, atribuye la alta presencia femenina en las listas del PSOE a que ella aspira a la presidencia de la Junta: cree que ha sido su presencia y no otra cosa lo que ha despertado la conciencia igualitaria de Chaves, y Javier Arenas asegura que aunque el PP nunca ha tenido problemas con la presencia de mujeres en sus listas, ahora "dar¨¢ una oportunidad a las mujeres que no la han tenido en otras etapas pol¨ªticas". Todos se apuntan y argumentan seg¨²n su inter¨¦s, pero todos deben saber que en medio de su inter¨¦s est¨¢n las propias mujeres, no s¨®lo las candidatas, no s¨®lo las promocionadas por los partidos, sino todas las dem¨¢s, que esperamos que esa presencia sea realmente una aportaci¨®n que rompa los viejos esquemas y que acabe con todas las conductas sociales discriminatorias. Y en este momento en el que el avance tiene que ser imparable, no para arrasar sino para, por fin, compartir, saludemos a las pioneras que, por no rendirse en los tiempos duros, ven as¨ª compensada su fe y su trabajo. Sin ellas nada de esto y de lo que tiene que venir ser¨ªa posible.

MAR?A ESPERANZA S?NCHEZ