Los abogados mantienen su sistema de financiaci¨®n tras un tenso debate

Una importante parte de los abogados de Valencia mostr¨® ayer su rechazo a una de las formas de financiaci¨®n de su colegio profesional en la junta extraordinaria convocada para someter a votaci¨®n los bastanteos, una f¨®rmula por la que una fracci¨®n del colectivo -b¨¢sicamente los especialistas de la jurisdicci¨®n civil que m¨¢s litigan- ceden parte de sus ingresos a todo el colectivo. M¨¢s de 600 letrados acudieron ayer a la reuni¨®n celebrada en el Palacio de Congresos de Valencia. La junta, convocada a petici¨®n de un sector del colectivo que demanda la supresi¨®n de los Derechos de Intervenci¨®n Profesional (DIP), debat¨ªa dos f¨®rmulas alternativas al actual sistema. El utilizado hasta ahora -que continuar¨¢ operativo tras la votaci¨®n de ayer- es catalogado de insolidario por los letrados que promovieron la convocatoria de ayer. En su opini¨®n, grava la actividad de unos pocos -los que acuden a los juzgados y no, por ejemplo, los de aquellos que s¨®lo asesoran y no pleitean- y, adem¨¢s, podr¨ªa ser ilegal: obliga a financiar una mutua asistencial en la que no tienen obligaci¨®n legal de participar. As¨ª lo defendieron ayer, en un debate vivo y tenso aunque siempre respetuoso. Sus defensores, entre los que se cuenta la junta del colegio, abogan por un sistema necesario para financiar la actividad general de la instituci¨®n y, sobre todo, contribuir a mantener la ayuda social que el colegio presta a alguno de sus miembros.

En cualquier caso, la junta presidida por Luis Miguel Romero Villafranca no se avino a aceptar otra de las proposiciones de los detractores del sistema: aplazar el debate hasta que una comisi¨®n de estudio de los bastanteos, una f¨®rmula de pago creada hace 200 a?os, elevara un dictamen.

Al contrario, propuso dos alternativas: unos DIP que no penalizaran la actividad de los abogados m¨¢s j¨®venes o las de los m¨¢s viejos o, por contra, su sustituci¨®n por un aumento de la cuota lineal. Ninguno de los dos sistemas - con el actual, los tres que utilizan el resto de colegios de Espa?a- fue aceptado: el primero (la opci¨®n veladamente defendida por la direcci¨®n del colegio) fue apoyado por 240 de los 625 votantes y rechazado por 383. El segundo fue un¨¢nimemente descartado: s¨®lo cont¨® con 13 votos a favor.