La v¨ªctima solar
Hemos entrado en el plenilunio y en el invernal solsticio. A partir de hoy, superado el d¨ªa m¨¢s corto del a?o -antes de la reforma gregoriana del juliano hoy era santa Ll¨²cia-, un pas de pu?a crece la presencia y el calor del Sol. Este paso, trascendental para la naturaleza y la cosecha, para el retorno de la vida, tiene como s¨ªmbolo al gallo, emblema universal del Sol; lo anuncia, lo despierta cada d¨ªa. Saca los dioses solares de sus cavernas y manifiesta la luz naciente como ant¨ªdoto contra las tinieblas y los demonios de la noche.Es guardi¨¢n de la vida y gu¨ªa de las almas, tanto para los b¨¢rbaros del norte como para los cl¨¢sicos del sur. Su fuerte instinto procreador lo ha asociado a la fecundidad y, en este sentido, se le atribu¨ªa un importante papel en los ritos matrimoniales. Los huevos que produce, con la gallina, compendian el mundo microc¨®smico y el macroc¨®smico y los convierte en signo de abundancia. Colocado en veletas sobre los campanarios, recibe el primero los rayos solares, protege el culto y la vida ciudadana y evoca la supremac¨ªa de lo espiritual sobre la vida humana y el origen celeste de la iluminaci¨®n salvadora
Es normal que sea protagonista de nuestra Navidad. La Iglesia lo tiene presente en su m¨¢s solemne celebraci¨®n al alba: la misa del Gall. Permanec¨ªan en el templo toda la noche, se cantaba maitines y la eucar¨ªstia esperando el amanecer, justamente el "dies natalis Solis invicti". No es extra?o que presida las mesas navide?as, siendo la v¨ªctima propiciatoria de la fiesta -el cordero en la Pascua-, aunque lamente su rol: Diu el gall el dia de Nadal: /-Jo estic mal. / Diu la gallina: /-Jo estic lloca; / a mi no em toca. No todos han podido inmolar el gallo fecundante y venturoso, ya que: dem¨¤ ser¨¤ Nadal: / uns tindran arr¨°s amb titot / i altres mal de queixal.
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