Ferran Torrent viaja a La Habana del turismo sexual en su ¨²ltimo libro

"Mi obra siempre trata de vividores perdedores", dice Ferran Torrent (Sedav¨ª, 1951). Living l"Havana (Columna), su ¨²ltimo libro, lo corrobora. Se trata tanto de un manual habanero para "el turista que lleva d¨®lares" como de la historia de un amor frustrado. Su protagonista es Vicent T., un aut¨¦ntico hereu escampa que viaja cuatro o cinco veces al a?o a Cuba para encontrar sexo, comida, bebida y puros. Aunque tambi¨¦n es, seg¨²n Torrent, "un hombre herido en sus sentimientos".

Ferran Torrent s¨®lo ha viajado una vez a Cuba durante nueve d¨ªas, y no ha querido profundizar en la situaci¨®n pol¨ªtica y social del pa¨ªs: "Con el tiempo que estuve all¨ª, no tengo derecho a entrar en este tipo de an¨¢lisis", asegura. La mirada de Living l"Havana es, pues, "la del turista que lleva d¨®lares". "Fui con dos amigos, estuve en los mejores hoteles y restaurantes, llev¨¦ una vida de desenfreno... S¨¦ que esto no se corresponde con la realidad de Cuba, pero s¨ª con una peque?a realidad de La Habana", explica.Una realidad hecha del humo de los coh¨ªbas y partag¨¢s; de los manjares del Comedor del Aguiar y del Don Cangrejo; de las suites del Habana Libre y del Nacional; de las copas de El Floridita y La Bodeguita del Medio, y de los bailoteos en el Dos Gardenias y el Marea Baja. Torrent transmite lo que ¨¦l sabe de la ciudad a trav¨¦s de los consejos que Vicent T. da a un hombre que no la conoce. Pero este hombre acabar¨¢ conociendo tan bien lo que puede esperar de su viaje como el pasado y las peque?as miserias de Vicent T.

En buena parte del libro aflora este tipo de turista occidental, eminentemente europeo, que llega a la ciudad atra¨ªdo por la fama de las cubanas de ser buenas y amantes f¨¢ciles. ?Existir¨ªa el turismo sexual si no fuera por las necesidades econ¨®micas de los habitantes de la isla? Aunque Torrent admite que existe un componente de necesidad, cree que se dar¨ªa de todas formas: "Me da la impresi¨®n de que es un hecho gen¨¦tico. Los cubanos no tienen sentimiento de culpa respecto al sexo, lo entienden de una manera distinta a nosotros", afirma el autor.

El escritor, que ha visto dos de sus libros en el cine -Un negre amb un saxo y Gr¨¤cies per la propina, ambas dirigidas por Francesc Bellmunt-, espera poder ver pronto L"illa de l"holand¨¨s, su ¨²ltima novela. La pel¨ªcula, que dirigir¨¢ Sigfrid Monle¨®n, se empezar¨¢ a rodar en primavera. Por el momento, despu¨¦s de acabar Living l"Havana, un libro inusual en su trayectoria, que escribi¨® "para no perder el pulso narrativo", tiene ya terminadas las primeras p¨¢ginas de su pr¨®xima novela, que hasta ahora lleva el t¨ªtulo de L"alquimista dels dies.