Celedonio, el enfermo virtual al servicio de la medicina
Un mu?eco conectado a ordenadores simula un anciano cardiaco o un accidentado grave para que se ejerciten m¨¦dicos en el hospital de Valdecilla
Un cirujano, dos antestesistas y dos enfermeras tratan de remontar la situaci¨®n cr¨ªtica en la que ha desembocado la aparentemente sencilla intervenci¨®n a la que es sometido Celedonio Mart¨ªnez. Hemorragia, bajada brusca de tensi¨®n y riesgo de shock. En quir¨®fano todo es posible, hasta que Celedonio, de 36 a?os y 60 kilos de peso, sea un mu?eco mec¨¢nico, y su enfermedad, virtual.Lo es. Se trata de uno de los 110 que hay repartidos por el mundo -el ¨²nico de momento en Espa?a- para el aprendizaje de j¨®venes estudiantes y licenciados en medicina. La Fundaci¨®n Bot¨ªn adquiri¨® uno hace dos a?os para el hospital Marqu¨¦s de Valdecilla de Santander, y desde entonces ha servido para instruir a casi quinientos alumnos.
Al simulador pr¨¢cticamente s¨®lo le falta hablar. De pl¨¢stico y conectado a un sofisticado sistema inform¨¢tico, el mu?eco puede convertirse en un anciano con fallo pulmonar o en un politraumatizado que entra por urgencias tras un accidente. Un sistema mec¨¢nico le permite respirar, tener pulso y latido cardiaco detectable con un estetoscopio. Sus pupilas responden a la luz como en cualquier persona. Incluso sus m¨²sculos pueden simular una contraci¨®n en la garganta que impedir¨¢ a los m¨¦dicos intubarle si su estado lo hiciera necesario. El resto lo hace el ordenador. "Los l¨ªmites de la simulaci¨®n est¨¢n en la imaginaci¨®n del instructor", comentan los responsables del Centro de Entrenamiento en Situaciones Cr¨ªticas instalado en el citado hospital.
La instalaci¨®n completa ha costado unos cien millones de pesetas -40 millones cost¨® s¨®lo el maniqu¨ª-, explica su director, Jes¨²s Tor¨ªo. El equipamiento del quir¨®fano, espectacular a ojos del profano, es incluso mejor que el que disponen las salas de operaciones habituales, aseguran los m¨¦dicos responsables.
Los alumnos que participan en cada seminario, de dos jornadas de duraci¨®n, no saben qu¨¦ situaci¨®n se les va a plantear. Sus conocimientos y su pericia se pondr¨¢n a prueba en la mesa de operaciones. Y sus actuaciones, correctas o erradas, se analizar¨¢n posteriormente gracias a la pel¨ªcula de v¨ªdeo grabada durante la intervenci¨®n. La ventaja del simulador es que se puede volver atr¨¢s y repetir la escena tantas veces como sea necesario. Si el paciente virtual fallece -y a veces lo hace-, no hay ning¨²n problema en revivirle para la tanda siguiente de aprendices.
Cada sesi¨®n pr¨¢ctica se basa en un caso dise?ado por los instructores, que, o se trata de problemas graves, o de situaciones no muy habituales con las que el practicante no est¨¢ familiarizado. Tras anestesiar y relajar al enfermo virtual con las t¨¦cnicas convencionales, los alumnos se ponen a merced de los designios de dos instructores que desde una peque?a cabina simulan procesos de la medicina real.
Una operaci¨®n sencilla de est¨®mago puede complicarse con una rotura vascular que, adem¨¢s de provocar una hemorragia visible, descompone las constantes vitales del paciente. Hay que intervenir r¨¢pidamente y aplicar el tratamiento adecuado que se encuentra en una de las 60 jeringuillas inteligentes a su disposici¨®n. El enfermo se recupera. Los instructores llegan a pasarlo bien con su juego. Los alumnos no tanto, porque el teatro es muy convincente.
Al maniqu¨ª se le puede hacer hoy de todo menos cirug¨ªa. Celedonio puede simular fallos metab¨®licos, respiratorios, cardiacos, problemas neurol¨®gicos o efectos secundarios a f¨¢rmacos, entre otras habilidades. A veces incluso se le maquilla para simular un gran accidentado. Varios grupos de investigadores tratan en estos momentos de desarrollar programas que permitan tambi¨¦n cirug¨ªa laparosc¨®pica en algunos ¨®rganos.
De momentos los cursos son patrocinados por laboratorios. El centro de simulaci¨®n no dispone de recursos propios para esta formaci¨®n, indica el director. Y, adem¨¢s, sus monitores compatibilizan esta funci¨®n con su tarea asistencial diaria en el hospital.
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