"Queremos hacer modo, no moda"

Dos cantautores "de fondo", dos artistas que "quieren hacer modo, no moda", dos trovadores "que no se quejan de lo que ven sino que se limitan a constatar el arrinconamiento de nuestra tradici¨®n cultural". Son Maria del Mar Bonet y Amancio Prada. Ma?ana coincidir¨¢n en el Auditori de Barcelona (22.00 horas) dentro del Festival del Milenio. "?Fin de milenio?", dec¨ªa ayer Prada ante Maria del Mar, "me da igual todo esto del milenio, cualquier excusa es buena para cantar con la Bonet". Su espect¨¢culo deparar¨¢ los conciertos de ambos artistas por separado m¨¢s la interpretaci¨®n de algunas piezas al alim¨®n, piezas como Campanas de Bastabales y Qu¨¨ volen aquesta gent, ya conocidas por unos artistas que se frecuentan hace a?os y que han colaborado en m¨¢s de una ocasi¨®n. "Por eso pens¨¦ en Amancio cuando los organizadores del festival propusieron que compartiese escena con otro artista", aclara Maria del Mar.Amancio Prada siempre ha estado relacionado con la canci¨®n de autor en gallego, pero ello no supone que se crea "esa patra?a de lo celta". "La tradici¨®n celta es un invento que hace que algunos gallegos canten como si fuesen hijos desterrados de Irlanda. Donde est¨¦ una jota que se quite una giga", afirma categ¨®rico. "La realidad es que el Mediterr¨¢neo, ese mundo en el que se mueve Maria del Mar, llega hasta Finisterre, y todos tenemos una tradici¨®n cultural, religiosa y social de marcado acento mediterr¨¢neo", asegura. "Piensa que lo mediterr¨¢neo es como una corriente subterr¨¢nea que aflora en caudales que parecen distintos y no lo son, pues lo distinto es el lugar y el contexto en el que este caudal sale a la superficie".

"Lo que ocurre", tercia Maria del Mar, "es que vivimos en un pa¨ªs en el que lo ¨¦tnico y lo tradicional parece que ha de venir de fuera y se olvida nuestra tradici¨®n cultural como si fuese una herencia perdida. Yo me he pasado la vida buscando un punto de encuentro de lo mediterr¨¢neo y lo he encontrado en Grecia, T¨²nez y Mallorca". "Y ¨¦sa ha sido tu gran fortuna", dice Amancio; "eso demuestra lo que dec¨ªa san Juan de la Cruz al afirmar que la poes¨ªa es semilla, no fruto. La fortuna es total cuando una canci¨®n, adem¨¢s de ser hermosa, fecunda el arte de los otros. En este sentido, yo me he mantenido m¨¢s encerrado en m¨ª mismo, mientras que t¨² siempre has sido m¨¢s abierta, siempre has estado m¨¢s dispuesta a colaborar con otros artistas".

Amancio Prada ha puesto m¨²sica a textos de Rosal¨ªa de Castro, Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo, san Juan de la Cruz, ?lvaro Cunqueiro y Lorca, entre otros; ha repescado coplas de tradici¨®n oral, etc¨¦tera. Maria del Mar ha hecho del Mediterr¨¢neo una especie de casa com¨²n relacionada con el lat¨ªn, "que no con el ritmo latino", puntualiza.

En suma, ambos parecen cultivar una tierra que ¨²nicamente reconoce modos anglosajones. ?Queda s¨®lo, entonces, la queja como argumento? "En absoluto", irrumpen ambos al un¨ªsono. "Nosotros somos unos artistas afortunados que podemos realizar nuestro trabajo, pero ello no obsta para que puntualicemos una serie de cuestiones puramente estad¨ªsticas. Hemos optado por una vivencia para toda nuestra existencia y en alg¨²n sentido vamos a contracorriente. S¨ª, es muy chocante que sean Simon and Garfunkel quienes nos descubran el folclor andino con el El c¨®ndor pasa, o que Peter Gabriel haga lo mismo con el ritmo africano, pero son cosas que pasan y as¨ª hay que aceptarlas. Nosotros somos como ese escritor de fondo al que un d¨ªa puede sorprender un best seller, pero este ¨¦xito no cambiar¨¢ nuestra trayectoria".