Caballero Bonald, sencillamente, un caballero
Caballero, dice la RAE, en alguna de sus acepciones, es un "hidalgo de calificada nobleza; el que se porta con nobleza y generosidad. Grande de Espa?a que gozaba de la preeminencia de ponerse el sombrero en presencia del monarca".Caballero Bonald no es grande de Espa?a ni creemos que nunca le interesara; es mucho m¨¢s que eso: es un grande de la literatura universal. Es un hombre noble y generoso. Es un hombre del sur que es capaz de jugar con las palabras como
Pasa a la p¨¢gina siguiente
Viene de la p¨¢gina anterior
nadie. Que las mima, explora su espesura, excava en sus ¨¦timos con delirio de arque¨®logo, para entreg¨¢rnoslas despu¨¦s plenas de atm¨®sferas encantadoras: atm¨®sferas que nos embargan y envuelven en su excelente magia.
Aquellos, no todos -esperamos-, que nos definen el vocablo caballero; aquellos en los que confiamos nuestra lengua -paradigma de la libertad- han perdido la memoria y se han comportado como haraganes del lenguaje; unos no se presentaron a la votaci¨®n para cubrir una letra que, sin duda, don Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald le hubiera dado brillantez indudable; otros votaron en contra por vaya usted a saber qu¨¦ motivos impensables... A nosotros se nos ocurre que lo mismo tem¨ªan el talento de Pepe, la honestidad intelectual y la dial¨¦ctica del lenguaje, dones que don Jos¨¦ tiene de sobra y que a otros no adornan precisamente.
Los "caballeros" de la Academia -ay, si Plat¨®n levantara la cabeza- han dejado fuera a un caballero que se ha comportado como tal; que ha obviado la pol¨¦mica; que sigue haciendo lo que siempre ha hecho para deleite de sus lectores: escribir y dar lecturas y conferencias...
Qu¨¦ m¨¢s da, querido Pepe, al fin y al cabo, los honores y la fama no son sino simples impostores. Nosotros, a ti, siempre te recordaremos por tus poemas, tus novelas, tus memorias y por haber calentado una letra de esa "docta casa" que no te merece.
La Diputaci¨®n de Sevilla, a propuesta de su ¨¢rea de Cultura, proclamar¨¢ a los cuatro vientos, en el pr¨®ximo pleno, el apoyo de Sevilla a tu trayectoria digna y limpia. Los saurios que no te soportan, no soportan a media Espa?a. El caso y el aprecio es mutuo. No ofende quien quiere, sino quien puede. Ellos, los f¨®siles que no te han querido nunca, tienen cojera mental desde los genes y est¨¢n inv¨¢lidos para la ofensa. Sencillamente, no te llegan a los talones.- . Portavoz del Grupo Socialista y diputado de Cultura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.