Un consejero que ha sabido atraer la atenci¨®n p¨²blica

Que Paulino Plata no se arredra ante sus adversarios es evidente. De hecho, cuanto mayor relieve tiene su rival en la arena pol¨ªtica m¨¢s se crece el consejero de Agricultura, cuyas intervenciones p¨²blicas se miden por el peso de sus antagonistas: Loyola de Palacio, Franz Fischler, Jes¨²s Posada, Asaja...El ensayo general de lo que ha sido un impacto creciente en los medios de comunicaci¨®n se esboz¨® en los escarceos previos a la reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado (OCM) del aceite de oliva; entonces, aupado por un inusitado consenso en el sector y en el arco parlamentario entabl¨® un fren¨¦tico enfrentamiento dial¨¦ctico con la anterior ministra de Agricultura por la posici¨®n de Espa?a en las negociaciones comunitarias. Al comisario europeo, Franz Fischler, tambi¨¦n le dedic¨® agrias palabras, aunque el austriaco se hizo el sueco.

Sus airadas intervenciones fueron ganando minutos en los informativos de radio y televisi¨®n y papel en los peri¨®dicos, y le han convertido en unos de los consejeros m¨¢s populares del gabinete de Chaves. Su marcado instinto pol¨ªtico vacil¨® con el nombramiento de Jes¨²s Posada como nuevo ministro de Agricultura: durante unos meses trag¨® con las declaraciones de consenso realizadas por el reci¨¦n llegado, pero el propio sector le sac¨® de su enga?o: con Posada, la virulencia ha bajado, pero la iniciativa pol¨ªtica del Ministerio se ha visto reducida al m¨ªnimo. Las asociaciones agrarias no ocultan que echan de menos el activismo de De Palacio.

El acusado perfil pol¨ªtico de la gesti¨®n de Plata (que como sus antecesores, carec¨ªa de conocimiento previo en el sector) ha marcado los l¨ªmites del di¨¢logo con el sinf¨ªn de asociaciones agrarias y pesqueras que son atendidas por los t¨¦cnicos de su departamento y por ¨¦l mismo. El consejero, consciente del valor p¨²blico del consenso, no ha eludido sentarse a la mesa con cualquier asociaci¨®n, pero, curiosamente, ha fortalecido a Asaja-Andaluc¨ªa como su oposici¨®n m¨¢s directa y efectiva. Las caceroladas, tamborradas y manifestaciones de este grupo, que Plata identifica como "la patronal agraria", han sacado de quicio m¨¢s de una vez a un consejero acostumbrado a la dial¨¦ctica m¨¢s enconada.

Plata, incluso cuando se expone a la lupa p¨²blica, hace gala de un caracter socarr¨®n y bromista que le reconocen sus m¨¢s ¨ªntimos rivales. Su imitaci¨®n del habla marroqu¨ª es legendaria y en sus relajados desayunos informativos siempre cuelga el cartel de "no hay billetes". El consejero no pierde ocasi¨®n para ensalzar las virtudes del mollete de Antequera, poblaci¨®n malague?a de la que fue alcalde por el PSOE durante siete a?os.