Descubierta una copia de los Libros Pl¨²mbeos secuestrada en el siglo XVI por la Inquisici¨®n
El Museo Arqueol¨®gico de Granada ha descubierto casualmente las 73 planchas de cobre, que permanecieron secuestradas durante m¨¢s dos siglos por la Inquisici¨®n, que reproducen los Libros Pl¨²mbeos del Sacromonte, unas l¨¢minas de plomo escritas en caracteres ¨¢rabes que idearon los moriscos a finales del siglo XVI para impedir su expulsi¨®n de Espa?a. La copia fue hecha por el grabador Alberto Fern¨¢ndez a finales del siglo XVI o comienzos del XVII, en plena conmoci¨®n por el hallazgo de los libros y de una supuestas reliquias de m¨¢rtires. El hallazgo tiene un valor incalculable.
El conservador del museo Arqueol¨®gico, Rafael G¨®mez Benito, encontr¨® las planchas el pasado verano de manera fortuita. Su autenticidad fue confirmada por el arabista Miguel Jos¨¦ Hagerty, estudioso de la historia de los Libros Pl¨²mbeos y autor de la edici¨®n traducida a partir de las copias manuscritas.Las 73 planchas contienen, adem¨¢s de una copia fiel de los Libros Pl¨²mbeos (los originales que requis¨® el Vaticano en el siglo XVII jam¨¢s aparecieron), otros motivos gr¨¢ficos relacionados con ellas. A la importancia hist¨®rica del hallazgo se suma la art¨ªstica, ya que se trata de los primeros grabados realizados en Granada.
Alberto Fern¨¢ndez, un grabador vecino de Granada, se encarg¨® de hacer las copias a instancia del arzobispo de Granada Pedro de Castro poco despu¨¦s de que fuera descubiertos los orginales en el Sacromonte junto a los restos de unos supuestos m¨¢rtires, a los que se atribu¨ªa la autor¨ªa de la doctrina en ellos recogida.
Los Libros Pl¨²mbeos abogan por una religi¨®n mezcla de cristianismo e islamismo y fueron ideados por los moriscos para evitar su expulsi¨®n. Para dar m¨¢s verosimilitud, los autores vincularon los plomos con las reliquias. La Iglesia Cat¨®lica, sin embargo, requis¨® los libros por her¨¦ticos aunque permiti¨® y foment¨® el culto de las reliquias. Unos de los supuestos m¨¢rtires, San Cecilio, es el actual patr¨®n de Granada.
Las copias de Fern¨¢ndez corrieron una suerte semejante a los originales. La Inquisici¨®n las requis¨® en 1642 y las deposit¨® en la Audiencia de Granada donde permanecieron hasta 1868, a?o en que fueron descubiertas y enviadas a la Comisi¨®n de Monumentos por orden del Gobierno Revolucionario de Madrid.
Las planchas, seg¨²n el seguimiento hecho por el profesor Hagerty, se volvieron a perder en 1901 antes de que fuera inventariadas. Pese a su sobresaliente valor, han permanecido en paradero desconocido hasta el pasado verano en que se produjo el hallazgo casual en el Museo Arqueol¨®gico por parte de Rafael G¨®mez Benito, que se encontraba preparando una exposici¨®n inspirada precisamente los los motivos geom¨¦tricos del sello de Salom¨®n que tanto abunda en los Libros Pl¨²mbeos.
Valor "incalculable"
Tanto el autor del hallazgo como el arabista Hagerty destacaron ayer el valor "incalculable" de las planchas. Desde un punto de vista hist¨®rico, son los primeros grabados sobre metal hechos en Granada, una modalidad art¨ªstica en la que la ciudad "luci¨® con luz propia" durante los a?os siguientes y hasta la fecha. La planchas simbolizan adem¨¢s la lucha pac¨ªfica de los moriscos para evitar su salida de Espa?a.
Por otro lado, el valor paleogr¨¢fico es inmenso, ya que las planchas son copias fieles de los libros, hechas por un artista que desconoc¨ªa la caligraf¨ªa ¨¢rabe y que se limit¨® a plasmar los dibujos que ve¨ªa en el original. Las copias manuscritas posteriores contienen, seg¨²n Hagerty, cambios de una a otra e incluso enmiendas hechas con posterioridad por sus posibles falsificadores originales.
Alberto Fern¨¢ndez fue un notable grabador al que se le confi¨® plasmar en una plancha met¨¢lica el plano urbano de Granada dise?ado por Ambrosio de Vico.
Enrique Moratalla, delegado de de la Consejer¨ªa de Cultura, anunci¨® que las planchas se expondr¨¢n al p¨²blico en abril.
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