El tir¨®n de las medicinas y el sexo
Los mejores jueces para evaluar el trabajo de la Consejer¨ªa de Salud durante los ¨²ltimos cuatro a?os son an¨®nimos y se cuentan por miles: los usuarios del sistema sanitario andaluz, sobre quienes repercuten los aciertos y errores en la gesti¨®n. Pero al margen del balance que haga cada uno, hay un inventario incontestable de logros e incumplimientos.Los logros: el contramedicamentazo, la Ley de Salud, un acuerdo de financiaci¨®n con el Gobierno central muy beneficioso para Andaluc¨ªa, cuatro nuevos hospitales, la puesta en marcha de la libre elecci¨®n de especialista y hospital y la cobertura de las operaciones de cambio de sexo. Los incumplimientos: reforma de la atenci¨®n primaria inacabada, m¨¢s de 16.000 trabajadores interinos, listas de espera kilom¨¦tricas para pruebas diagn¨®sticas y consultas a especialistas, 90.000 millones de deuda con los proveedores, Ley Farmace¨²tica consensuada pero sin aprobar y dos decretos en el tintero, el de autolimitaci¨®n del tiempo de espera y el que consagrar¨ªa el derecho a una segunda opini¨®n m¨¦dica.
Aunque el balance de aciertos y desaciertos es casi un¨¢nime, luego el an¨¢lisis cr¨ªtico de la oposici¨®n y los sindicatos frente a la lectura optimista de la Consjer¨ªa rompe esa coincidencia. Sin dudas, la medida m¨¢s pol¨ªtica y pol¨¦mica fue la decisi¨®n de cubrir el coste de las medicinas excluidas por la administraci¨®n central mediante el llamado medicamentazo. El contramedicamentazo -como las pensiones- fue m¨¢s que una medida para aliviar el bolsillo de los andaluces. En plena confrontaci¨®n con el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la r¨¦plica al medicamentazo fue un golpe efectista al PP, un desmarque de su pol¨ªtica, un mensaje nada subliminal de que el PSOE tiene mayor sensibilidad social. Andaluc¨ªa es la ¨²nica comunidad aut¨®noma donde se aplica. El gobierno navarro intent¨® algo similar, pero el Parlamento le ech¨® atr¨¢s su propuesta.
El consejero, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa de Arboleya, se ufana de que a¨²n con los 2.300 millones anuales necesarios para cubrir los medicamentos sacados del paraguas de la Seguridad Social por Madrid, a¨²n el gasto farmace¨²tico en Andaluc¨ªa crece dos puntos por debajo de la media nacional. Buena gesti¨®n, seg¨²n Arboleya. PP, IU y CSIF tienen otra explicaci¨®n. Tras el contramedicamentazo, se intensificaron las presiones a los facultativos para que no prescribieran las medicinas que corr¨ªan por cuenta de la Junta. Seg¨²n IU, estas recetas s¨®lo suponen el 1%. Salvo las cr¨ªticas de los populares, que tachan la medida de electoralista y la rechazan porque quiebra la solidaridad territorial en la racionalizaci¨®n del gasto farmac¨¦utico, los dem¨¢s agentes sociales y pol¨ªticos la respaldan.
El acuerdo de financiaci¨®n alcanzado con el Gobierno central es otro tanto que se ha apuntado la Consejer¨ªa. Casi 300.000 millones extras para el per¨ªodo 1997-2001. Una inyecci¨®n econ¨®mica con gran trasfondo pol¨ªtico, porque en el acuerdo, el Gobierno central reconoce el censo real. 400.000 andaluces m¨¢s que Madrid no admite en ning¨²n otro ¨¢mbito. Arboleya lo considera un ¨¦xito sin paliativos: "Hemos puesto en contradicci¨®n al PP". Los populares hacen otra lectura. Reprochan al consejero no haber sabido aprovechar la "generosidad" del Gobierno para acabar la reconversi¨®n de la atenci¨®n primaria o para modernizar la infraestructura hospitalaria.
La reforma de la red de atenci¨®n primaria, que deber¨ªa haberse completado hace 10 a?os, sigue inacabada. El compromiso de los socialistas es terminarla en el 2000. El retraso afecta fundamentalmente a las capitales. Hay cuatro hospitales nuevos. Poniente, Hu¨¦rcal Overa, Antequera y And¨²jar. CC OO sin embargo echa en cara a la Consejer¨ªa que haya perdido "la iniciativa en la planificaci¨®n hospitalaria, que a pasado a manos privadas". Unos argumentos que en l¨ªneas generales comparte UGT, sindicato desde el que se critica que, con un incremento del 8% en el ¨²ltimo a?o, los conciertos se hayan convertido en una l¨ªnea de financiaci¨®n para el sector privado que deber¨ªa reorientarse a la sanidad p¨²blica. La Consejer¨ªa sit¨²a el aumento en la mitad (4%).
La libre elecci¨®n de hospital y especialista, medida en la que tambi¨¦n Andaluc¨ªa es pionera, est¨¢ consagrada m¨¢s en los papeles que en la realidad. "Lo importante es que hemos dado el paso, ya iremos perfeccionado sobre la marcha", se defiende el consejero. La Ley de Salud s¨ª que es una realidad. La primera normativa auton¨®mica en materia sanitaria consagra la universalizaci¨®n de la asistencia, una garant¨ªa que ninguna otra comunidad ha plasmado en su legislaci¨®n. La tarjeta sanitaria, en cambio, dista mucho de estar generalizada. Un retraso que seg¨²n Arboleya no es imputable ni a su Consejer¨ªa ni al Ministerio de Trabajo, sino a la complejidad del sistema.
La Consejer¨ªa s¨ª asume que debe la friolera de 90.000 millones a sus proveedores, pero recuerda que en 1990 eran 200.000 millones. Aunque a¨²n se deba casi la mitad, para Arboleya es un logro que se haya "embolsado" esa deuda, que se est¨¦n estudiando f¨®rmulas para achicarla y que en el ¨²ltimo bienio no se hayan acumulado m¨¢s partidas.
En el plano laboral, hay otro frente: los interinos. Casi el 20% de los 76.000 trabajadores de la sanidad andaluza no tiene un puesto fijo. Las ofertas de empleo han sido impugnadas, derogadas o retiradas. Diez a?os sin que ninguna llegue a buen puerto. La ¨²ltima lleva m¨¢s de un a?o, sin que se conozcan los resultados. Los sindicatos mayoritarios reconocen que se ha iniciado un proceso de estabilizaci¨®n en el empleo, aunque va demasiado lento para su gusto.
Arboleya, satisfecho
Arboleya se siente satisfecho con su gesti¨®n, pero dice que son los dem¨¢s quienes tienen que juzgarla, no ¨¦l. Sostiene que en estos cuatro a?os Andaluc¨ªa ha sido "referente espa?ol" en pol¨ªtica sanitaria: "La universalizaci¨®n de la asistencia sanitaria, el contramedicamentazo, la libre elecci¨®n de especialista y hospital, la red comarcal de hospitales y centros de salud, un sistema admirable de cobertura de emergencias... nos han puesto a la cabeza del Estado en materia de salud p¨²blica y asistencia sanitaria. Todo ello ha supuesto cambios importantes que se han asumido por la Consejer¨ªa en un razonable clima de paz social y entendimiento".
La oposici¨®n lo reprueba
Guillermo Garc¨ªa Trenado (PP): "El mandato de Arboleya est¨¢ marcado por el descontrol y la incapacidad para gestionar inversiones. La Consejer¨ªa recibi¨® 8.000 millones en concepto de deuda hist¨®rica para equilibrar las infraestructuras de la comunidad. Se gastaron en facturas de gasto corriente..."Luis Dom¨ªnguez (IU): "Arboleya hubiera avanzado m¨¢s en privatizaciones, en mercantilizaci¨®n, en recorte de prestaciones. Si no lo ha hecho ha sido por veg¨¹enza pol¨ªtica, por presiones de su partido que le ha parado los pies para no quedar en evidencia ante el Partido Popular en el Congreso".
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