Un mill¨®n de hogares siguen sin electricidad ni tel¨¦fono en Francia tras los temporales

Trabajosamente, Francia gana terreno a la devastaci¨®n y restablece la normalidad truncada por los temporales que asolaron la mayor parte de su territorio. Pese a los esfuerzos de cientos de miles de empleados p¨²blicos, la Nochevieja transcurrir¨¢ a la luz de las velas en centenares de miles de hogares -m¨¢s de un mill¨®n segu¨ªan ayer sin electricidad ni tel¨¦fono- y sin que los ciudadanos puedan telefonear para desear a sus parientes y amigos un feliz 2000. Con todo, la sociedad redescubre su capacidad de movilizaci¨®n, la energ¨ªa solidaria que le permite volver a ponerse en pie.

"Es la hora del coraz¨®n, este drama no puede ser afrontado s¨®lo desde la racionalidad", proclam¨® ayer el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, en Nieul (suroeste), a la vista de las casas desmanteladas por el hurac¨¢n, los ¨¢rboles desmochados, las torres de conducci¨®n el¨¦ctrica abatidas. "Nos queda una semana muy dura para poder salir del n¨²cleo de esta crisis excepcional", asegur¨® el ministro de Interior, Jean-Pierre Chev¨¨nement, tras anunciar que el Gobierno va a solicitar a otros pa¨ªses, particularmente a Canad¨¢, el env¨ªo de grupos electr¨®genos para hacer frente a la penuria de energ¨ªa.El balance es tremendo: 83 muertos, cientos de miles de millones de francos de p¨¦rdidas, graves da?os en las infraestructuras, un parque forestal que era el orgullo del pa¨ªs, destrozado. Entre los fallecidos se encuentra el espa?ol Miguel Gonz¨¢lez, de 50 a?os, natural de Salvatierra (Pontevedra) y directivo de la Casa de Galicia de Par¨ªs, que muri¨® en la capital francesa cuando trataba de reparar un tejado.

El hurac¨¢n ha causado desperfectos en el 60% de los tejados de la ciudad. Las compa?¨ªas aseguradoras francesas calculan que tendr¨¢n que pagar indemnizaciones por un montante situado entre los 15.000 y los 25.000 millones de francos (625.000 millones de pesetas).

Muchas empresas han sido da?adas y no dispondr¨¢n de energ¨ªa hasta pasados unos d¨ªas. El ministro de Econom¨ªa, Christian Sautter, no cree, sin embargo, que la cat¨¢strofe vaya a pesar seriamente en el crecimiento econ¨®mico franc¨¦s. "Prefiero retener la imagen de este impulso de fraternidad colectiva que ha levantado al pa¨ªs, de la movilizaci¨®n de los trabajadores de los servicios p¨²blicos, de los voluntarios y tambi¨¦n de los representantes pol¨ªticos", indic¨®.

Amenaza de inundaciones

La amenaza se sit¨²a ahora en los r¨ªos, particularmente de la Alta Normand¨ªa y del Pa¨ªs del Loira, que bajan muy crecidos y han empezado a desbordarse. En Maine et Loire, la crecida amenaza con superar las cotas m¨¢s altas del siglo. Algunos vecinos que abandonaron sus hogares la v¨ªspera por miedo a las inundaciones comprobaron ayer que el agua s¨®lo ha dejado al descubierto el tejado de su casa y la antena de televisi¨®n.

El dato que ilustra la violencia del vendaval lo ofrecieron ayer las peque?as aves marinas que fueron encontradas seriamente maltrechas, pero vivas, en Mieussy (Alta Saboya), a 800 kil¨®metros de la costa. Peor suerte han corrido los miles de p¨¢jaros, entre 100.000 y 300.000, que se calcula han muerto ya impregnados del fuel que vierte el buque de bandera maltesa Erika, hundido y partido en dos frente a la costa bretona.

La marea negra sigui¨® ayer desplaz¨¢ndose hacia el sur, hacia las costas espa?olas, en una jornada de vientos moderados en la que las capas de fuel a la deriva fueron arrastradas por las corrientes y en su mayor parte pasaron de largo ante el litoral franc¨¦s. Parte de los vertidos recalaron, sin embargo, durante la noche en los acantilados y calas de la isla de R¨¦, aunque se ignora si esta contaminaci¨®n es parte de la marea negra del Erika o si procede de alg¨²n otro petrolero que ha aprovechado la situaci¨®n para limpiar sus tanques.

Reclamaci¨®n a TotalFina

La empresa TotalFina, fletadora del Erika, es el blanco preferente de la cr¨ªticas contra las compa?¨ªas petroleras que se sirven de pabellones de conveniencia para soslayar sus responsabilidades. Por segunda vez en lo que va de semana, el primer ministro, Lionel Jospin, volvi¨® ayer a reclamar al presidente de la compa?¨ªa petrolera, Tierry Desmarest, que haga frente a sus responsabilidades -si no estrictamente jur¨ªdicas, s¨ª morales- y contribuya financieramente a la limpieza de las playas.

Al escapismo inicial adoptado por la compa?¨ªa se han sumado las torpes declaraciones en las que Desmarest dijo estar dispuesto a aportar un d¨ªa de su sueldo (unos 30.000 francos) a las organizaciones comprometidas en la limpieza del litoral, empresa a la que el Gobierno ha aportado ya una primera ayuda de 40 millones de francos. TotalFina anunci¨® anoche una aportaci¨®n inicial como la del Gobierno, de otros 40 millones de francos.

Se calcula que la recuperaci¨®n de las 20.000 toneladas de fuel que el Erika guarda todav¨ªa en sus tanques sumergidos a 120 metros de profundidad es una tarea que no podr¨¢ ser acometida hasta la primavera pr¨®xima, y que costar¨¢ no menos de los 200 millones de francos comprometidos por TotalFina.

Para colmo, la Fundaci¨®n Total se present¨® semanas atr¨¢s como el palad¨ªn de la ecolog¨ªa a trav¨¦s de una campa?a de publicidad en la que defend¨ªa ardorosamente la necesidad de preservar el litoral bret¨®n. Ayer, un centenar de personas se manifestaron ante la Bolsa de Par¨ªs reclamando el boicoteo a TotalFina y pidiendo a los accionistas que se desprendan de los t¨ªtulos de la compa?¨ªa.