Los jud¨ªos ultraortodoxos hacen fracasar los fastos oficiales en Jerusal¨¦n

Jerusal¨¦n se qued¨® sin fiesta del milenio. La c¨²pula religiosa de la comunidad jud¨ªa -el Rabinato Central- oblig¨® a suspender todas las celebraciones oficiales previstas para la llegada del nuevo siglo, incluidas las que se deb¨ªan de efectuar en los hoteles de la ciudad, alegando que ello supondr¨ªa transgredir la jornada de descanso del shabat que se hab¨ªa iniciado horas antes con la puesta del sol.La asociaci¨®n de hoteleros de Jerusal¨¦n, que ante la festividad de fin de a?o hab¨ªa llegado a un acuerdo con las autoridades rab¨ªnicas para celebrar los festejos de manera discreta en locales cerrados, decidieron en el ¨²ltimo momento cancelar los fastos, al recibir cartas en tono amenazador, en las que se les insinuaba la posibilidad de perder el certificado de kashrut -cumplir con las normas emanadas de la Torah- del que hacen honor la mayor parte de hoteles y restaurantes de la ciudad tres veces santa.

La actitud intransigente de los integristas jud¨ªos oblig¨® a cancelar incluso la audici¨®n del Oratorio del Mes¨ªas, de Jorge Federico Haendel, prevista en el Palacio de Congresos, ya que las autoridades tampoco se atrevieron a otorgar a los organizadores una subvenci¨®n de unos 20.000 d¨®lares imprescindible para celebrar el acto, para no incomodar as¨ª a las autoridades rab¨ªnicas ni a los partidos pol¨ªticos religiosos.

Pero todas estas coerciones no pudieron impedir que un importante sector de la poblaci¨®n, especialmente los j¨®venes, se lanzara a la calle e inundara con su presencia los escasos locales p¨²blicos que usualmente permanecen abiertos en una noche del s¨¢bado o celebraran fiestas privadas en sus casas. Los m¨¢s audaces festejaron la noche en territorio palestino, fuera del alcance de las iras de los ultraortodoxos jud¨ªos.