Rehenes en libertad

El Gobierno indio ha conducido la crisis del secuestro del avi¨®n de Indian Airlines a una salida digna y en la que ha primado la raz¨®n humanitaria sobre la de Estado. Los 154 pasajeros que hab¨ªan permanecido una semana en el aparato fueron liberados a cambio de la puesta en libertad de tres militantes independentistas de Cachemira. Tras el desenlace han empezado a surgir las cr¨ªticas contra el Gobierno nacionalista indio por parte de la oposici¨®n, mientras otras voces, como la del propio ministro de Asuntos Exteriores, Jaswant Singh, han dado a enteneder que detr¨¢s del secuestro se siente la mano del pa¨ªs enemigo: Pakist¨¢n.S¨ª parece que el avi¨®n estaba cargado de explosivos. Los secuestradores estaban dispuestos a volar el avi¨®n, detenido en el sur de Afganist¨¢n, con sus 154 pasajeros a bordo, tras haber liberado en una anterior escala a otros 28 y asesinado a uno de ellos. Los forcejeos negociadores permitieron rebajar las pretensiones de los secuestradores, que llegaron a pedir la liberaci¨®n de Masud Azhar, l¨ªder encarcelado en Cachemira -y uno de los tres sacados de la c¨¢rcel-, de otros 35 detenidos, adem¨¢s de exigir el pago de unos 30.000 millones de pesetas. La salida lograda por el Gobierno indio resulta absolutamente humana, pese a que pueda incitar a nuevos actos terroristas en una Cachemira en la que el Estado indio libra desde hace al menos una d¨¦cada una lucha contra musulmanes independentistas, en un territorio que reclama tambi¨¦n Pakist¨¢n.

Entretanto se desconoce a d¨®nde han ido los cinco secuestradores. La justicia internacional debe perseguirlos hasta el final y pedir para ello la colaboraci¨®n de todos, Afganist¨¢n y Pakist¨¢n incluidos. La pirater¨ªa a¨¦rea no puede quedar impune.