Emoci¨®n en las ¨²ltimas horas de Yeltsin como presidente

?Cu¨¢l es el estado de ¨¢nimo de Bor¨ªs Yeltsin? Nadie lo sabe en realidad, pero, seg¨²n el vicejefe de la Administraci¨®n presidencial, ?gor Shabduras¨²lov, el zar est¨¢ contento despu¨¦s de su abdicaci¨®n. "Incluso asegur¨®", seg¨²n la misma fuente, "que era la primera vez en muchos a?os que hab¨ªa recibido el nuevo a?o de tan buen humor". Ese mismo esp¨ªritu animaba, supuestamente, a su hija y consejera Tatiana, en tanto que la esposa del ya ex l¨ªder del Kremlin, Na¨ªna, se mostraba "aliviada".Shabdur¨¢sulov afirm¨® que no es muy probable que haya grandes cambios, ya que "no hay, ni los habr¨¢ en el futuro", conflictos entre Putin y el equipo presidencial. Tambi¨¦n indic¨® que el jefe de Estado interino no viajar¨¢ en pr¨®ximos d¨ªas a Israel y Palestina.

Quien s¨ª lo har¨¢ ser¨¢ Yeltsin, seg¨²n anunci¨® por televisi¨®n su todav¨ªa secretario de prensa, Dimitri Yakushkin. El viaje se iniciar¨¢ el mi¨¦rcoles, durar¨¢ tres d¨ªas y tendr¨¢ como objetivo fundamental celebrar en Tierra Santa la Navidad ortodoxa, que lleva 13 d¨ªas de retraso respecto a las otras confesiones cristianas. Es probable que le acompa?e el patriarca ruso, Alejo II, que, por cierto, le agradeci¨® ayer "todo lo bueno que ha hecho durante los ¨²ltimos ocho a?os" y se dijo "conmocionado" por el mensaje de renuncia, en el que Yeltsin ped¨ªa perd¨®n "por los sue?os que no se hicieron realidad" durante su mandato.

Viaje a Bel¨¦n

Seg¨²n Yakushkin, Yeltsin viajar¨¢ como el primer presidente de Rusia, y no como el ex presidente, y mantendr¨¢ conversaciones con dirigentes palestinos e israel¨ªes, adem¨¢s de tomar parte en las celebraciones religiosas. Tambi¨¦n viajar¨¢n con el mismo destino los presidentes de Ucrania, Leonid Kuchma, y Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.

El portavoz pint¨® por televisi¨®n un emotivo retrato de las ¨²ltimas horas de Yeltsin en el Kremlin, durante las cuales entreg¨® el malet¨ªn nuclear a Vlad¨ªmir Putin y estuvo permanentemente ocupado con "peque?as tareas humanas", sin perder la calma y con detalles tales como "regalar flores a las mujeres". Muchos miembros de su equipo "ten¨ªan l¨¢grimas en los ojos" cuando, finalmente, Yeltsin abandon¨® la fortaleza de muros rojos que simboliza el poder en Rusia, con un abrigo negro y un gorro de piel. "Fue una despedida profesional", sin ninguna fanfarria.

Por lo dem¨¢s, nada indica un cambio hist¨®rico en la capital del pa¨ªs. El fin de la era de Yeltsin no perturb¨® la resaca de la Nochevieja ni amenaza la tranquilidad de la semana que hoy empieza, con tres festivos. Tan sagrados son que Putin renunci¨® a mantener ayer una reuni¨®n con los l¨ªderes parlamentarios porque iba a resultar dif¨ªcil reunirlos en vacaciones.