Golondrinas doradas

Unos 50.000 ancianos madrile?os son n¨®madas a la fuerza. No pueden valerse por s¨ª mismos y viven a temporadas en las casas de sus hijos porque no pueden o no quieren ingresar en una residencia. La atenci¨®n sanitaria de estos mayores, conocidos por los expertos como abuelos golondrina, presenta una complicaci¨®n especial. En su itinerancia acuden a m¨¦dicos distintos, por lo que a cada uno deben repetirle la retah¨ªla de tratamientos que reciben, con el riesgo de sufrir olvidos y equivocaciones.Para garantizar una asistencia m¨¦dica continuada a estos ancianos el Insalud ha puesto en marcha un plan en las 11 ¨¢reas sanitarias madrile?as desde el 1 de enero pasado. Se trata de un procedimiento sencillo pero eficaz que se ha ensayado ya con 100 mayores en nueve centros de salud del ¨¢rea 5 y que consiste en dotar a estos ancianos de una carpetilla en la que el m¨¦dico de cabecera anotar¨¢ los principales datos sobre su estado de salud y sobre los tratamientos y la medicaci¨®n que recibe. De esa forma, cada vez que cambie de lugar de residencia, el paciente s¨®lo tendr¨¢ que ense?ar el informe al m¨¦dico que vaya a atenderle.

Marcelina Fern¨¢ndez es una de las pioneras en el uso de este documento m¨¦dico de bolsillo. Esta cacere?a de 88 a?os vive durante el invierno con su hija ?ngeles, una monja de 53 a?os que da clases en el colegio San Jos¨¦ de Tetu¨¢n, y con el buen tiempo regresa a su pueblo, Piornal del Valle, una localidad hermosa pero con unos inviernos demasiado duros para la bronquitis cr¨®nica, el lumbago y la insuficiencia cardiaca de esta mujer. Antes tambi¨¦n pasaba temporadas en casa de otros hijos que viven en Gip¨²zcoa y C¨¢ceres, pero sus horarios laborales les impiden hacerse cargo de su madre.

?ngeles, su hija, explica que desde que su madre lleva consigo la carpetilla con el informe sanitario es todo m¨¢s f¨¢cil. "Yo soy profana en los asuntos m¨¦dicos y, aunque cada vez que ¨ªbamos a Piornal en verano procuraba llevar bien apuntada la medicaci¨®n, a veces se me olvidaban cosas o me liaba. Adem¨¢s tampoco para los ancianos es agradable andar contando venticinco veces todo lo que les pasa", explica. "El mismo facultativo del pueblo estuvo encantado cuando llegamos con la carpetilla con todos los datos", a?ade.

A Marcelina tambi¨¦n le parece muy ¨²til el sistema, aunque en realidad a ella lo que m¨¢s le preocupa es ver que ya el cuerpo no le responde como anta?o. "Yo tengo mucho ¨¢nimo y empuje, pero la m¨¢quina no me da de s¨ª, en seguida me canso y me empiezan los dolores", asegura esta mujer, que, con s¨®lo 32 a?os, se qued¨® viuda con cinco hijos peque?os. "La de horas que me he pasado en los fogones preparando bodas y comidas para ni?os de un internado que hab¨ªa en mi pueblo", rememora.

Concepci¨®n Garc¨ªa, de 85 a?os, tambi¨¦n usa este documento para itinerantes. Vive sola en Tetu¨¢n, pero en el mismo bloque que sus sobrinos, que cuidan de ella. "Me viene muy bien llevar esta carpeta, porque a veces me voy en verano fuera de Madrid con mis sobrinos y as¨ª no le tengo que repetir todo lo que me pasa al m¨¦dico del lugar donde estamos", a?ade esta mujer, que sufre de los nervios y del coraz¨®n. "En realidad sufro de vejez", ironiza.

Lidia S¨¢nchez Beiza, coordinadora del plan, explica que el proyecto surgi¨® hace dos a?os en un centro de salud de San Sebasti¨¢n de los Reyes. "Ve¨ªamos que, a menudo, esos mayores que cada mes o cada semana viven en casa de un hijo diferente no ten¨ªan ni un solo documento en el que figurasen los datos m¨ªnimos de su informe m¨¦dico. Ven¨ªan con papelitos en los que ellos o sus hijos apuntaban las medicinas que deb¨ªan tomar", explica.

"Con ese sistema eran frecuentes las dudas, porque si, por ejemplo, hab¨ªa que cambiarles una sonda, ni ellos ni sus hijos sab¨ªan de qu¨¦ tipo de sonda se trataba. Exist¨ªa adem¨¢s mayor riesgo de que se les administrasen mal medicinas que pod¨ªan interactuar entre s¨ª", a?ade.

"Como la historia cl¨ªnica de un paciente no se puede sacar del centro de salud, decidimos crear unas carpetas en las que figurasen los principales datos m¨¦dicos del anciano y, para dudas, los tel¨¦fonos de los facultativos que suelen atenderles", apostilla.

En esta carpeta para ancianos itinerantes figuran sus datos, las direcciones y tel¨¦fonos de contacto de sus m¨¦dicos, los principales problemas de salud que padecen y los tratamientos que reciben por ellos. Para casos en los que exista sospecha de alguna reca¨ªda f¨ªsica o ps¨ªquica se presentan diversas escalas de valoraci¨®n geri¨¢trica. Tambi¨¦n los hijos que cuidan del anciano pueden anotar informaciones.

Se incluye tambi¨¦n un tr¨ªptico de consejos para mejorar las condiciones de estos ancianos en cada cambio de domicilio. Por ahora el Insalud ha editado 18.000 tr¨ªpticos y 9.000 carpetillas, aunque ser¨¢n necesarias muchas m¨¢s a juzgar por el ¨¦xito de la iniciativa.