Los "platos rotos" de Ponsal

Los d¨ªas de la empresa Porcelanas del Norte, actualmente denominada Comepor, est¨¢n contados. El Gobierno de Navarra negocia con sus 187 socios-trabajadores los t¨¦rminos del cierre definitivo de la planta, ubicada en Pamplona para este mes de enero. La empresa, una sociedad an¨®nima laboral que desde 1957, con la marca Irabia, fabricaba vajillas de mesa y porcelanas decorativas, no ha podido remontar la aguda crisis que ha arrastrado durante toda la d¨¦cada. Y eso a pesar de haber recibido desde 1994 m¨¢s de 6.000 millones de pesetas de ayudas p¨²blicas procedentes del Gobierno de Navarra por distintas v¨ªas: subvencione, aplazamiento de pagos, anticipos o quitas, todo ello al margen del impago de retenciones e intereses a la Hacienda Foral y sus sociedades (5.000 millones) y a la Seguridad Social (750 millones).La plantilla no parece dispuesta a aceptar con resignaci¨®n la desaparici¨®n de la industria y plantea movilizaciones en exigencia de un plan social que garantice nuevos empleos a los trabajadores, as¨ª como la recuperaci¨®n de la inversi¨®n que realizaron en 1994 para convertirse en socios-propietarios y unas prejubilaciones ventajosas.

La actividad productiva de Comepor estaba condenada a la desaparici¨®n desde que, en julio de 1998, la Comisi¨®n Europea consider¨® ilegales y distorsionadores de la competencia los 750 millones de pesetas de un nuevo cr¨¦dito concedido a la empresa por la sociedad p¨²blica Navarra de Financiaci¨®n y Control (Nafinco), que obtuvo como garant¨ªa las acciones de Comepor.

La investigaci¨®n de Bruselas se origin¨® en 1997, a ra¨ªz de la denuncia presentada contra la industria navarra por varias empresas de la competencia radicadas en Euskadi, Comunidad Valenciana y Catalu?a. Porcelanas del Bidasoa, de Ir¨²n, fue una de ellas.

El hecho de que el Gobierno navarro no haya recuperado a¨²n el dinero provoc¨® que el pasado 29 de noviembre la Comisi¨®n Europea lanzara un ultim¨¢tum al Departamento de Industria, declarando que s¨®lo aceptar¨ªa una soluci¨®n "que implique el reembolso de la ayuda declarada incompatible, aun cuando lleve aparejada la liquidaci¨®n de la empresa".

Dado que no existen ofertas firmes para adquirir Comepor y que el Ejecutivo foral se arriesga a ser denunciado ante el Tribunal de Justicia europeo si no cumple la resoluci¨®n comunitaria, lo ¨²nico que consigui¨® la consejera de Industria, Nuria Iturriagagoitia, en una reciente reuni¨®n en Bruselas con los responsables de la Direcci¨®n General de la Competencia fue alargar el plazo de actividad hasta el pr¨®ximo 31 de diciembre para permitir a los socios-trabajadores poder cobrar mayores percepciones por desempleo, antes de ordenar el cierre de la planta y el inicio de venta de los bienes industriales, valorados en unos 3.800 millones de pesetas, para recuperar parte de las cuantiosas ayudas echadas en saco roto durante estos a?os.

Comepor present¨® suspensi¨®n de pagos en marzo de este a?o, con un pasivo superior a los 6.500 millones de pesetas y entr¨® en una catalogaci¨®n de insolvencia definitiva. El Gobierno navarro estima que lo ¨²nico que se puede hacer es poner en marcha una plan de empleo que subvencione los contratos de los trabajadores por parte de otras empresas. Para dotar de fondos a esta agencia especial de recolocaci¨®n deber¨¢ librar un cr¨¦dito extraordinario con previa autorizaci¨®n parlamentaria.

Si el Gobierno navarro ha forzado hasta el l¨ªmite la situaci¨®n sin hacer nada para cobrar sus deudas, la Seguridad Social no est¨¢ dispuesta a hacer otro tanto y amenaza con ejecutar los pagos si otra empresa contin¨²a la actividad en las mismas instalaciones de la actual, con el riesgo financiero que supondr¨ªa asumir la figura de sucesi¨®n de empresa y hacer frente a las nuevas y viejas deudas; en total, unos 9.000 millones de pesetas. Un informe del ¨®rgano fiscalizador de Navarra, la C¨¢mara de Comptos, ya advirti¨® en su d¨ªa que las ingentes ayudas p¨²blicas concedidas no garantizaban el futuro empresarial de Ponsal.