El Athletic se impone por la m¨ªnima al Espanyol

Ser¨¢ verdad que el f¨²tbol es as¨ª: que convierte la dificultad en reto y la facilidad en desidia. A veces lo tramita por la v¨ªa del arte, del ingenio, y entonces el espect¨¢culo se engrandece. En otras ocasiones, como ayer en San Mam¨¦s, es una pura circunstancia, la versi¨®n m¨¢s t¨®pica de que el f¨²tbol es as¨ª. Algo inexplicable que sucede por los imponderables del partido.El Espanyol, por ejemplo, sali¨® asustando y se quit¨® la careta a los diez minutos, cuando su aspecto ya no sobresaltaba a nadie. Y sin embargo, a la segunda (y ¨²ltima) oportunidad del primer tiempo, alcanzaba un gol tan precisoso como inesperado: un toque inteligente de De Lucas y un remate plet¨®rico de Serrano.

El Athletic sali¨® asustado, inconexo (cual acostumbra), m¨¢s voraz que preciso y necesit¨® malgastar tres ocasiones imperdonables (de Etxeberria -al poste-, Urzaiz -al pecho de Mora- y Ferrerira -a las nubes-) y encajar un gol que desaprueba a la defensa, para reaccionar, un minto despu¨¦s con un tanto de Larrainzar, que aprovech¨® la indefinici¨®n de la defensa del Espanyol para cruzar un disparo magistral.

El partido era del Athletic y la sopresa del Espanyol. El equipo bilba¨ªno condena los partidos de San Mam¨¦s a una prueba de esfuerzo y a un dise?o largo. El Espanyol acept¨® la apuesta, a sabiendas de que su resultado depend¨ªa de la velocidad de Serrano y Tamudo para sobrevivir. Un espejismo. Su talism¨¢n fue Mora, un guardameta portentoso que respondi¨® con un alarde de reflejos a tres remates a bocajarro del Athletic.

Visto el car¨¢cter circunstancial del partido, el Athletic gan¨° de penalti. Fu una acci¨®n innecesaria y estruendosa de Nando al cortar con el brazo un bal¨®n inocente de Etxeberria, que le cost¨® el partido. Al Espanyol le pes¨® el partido y s¨®lo reaccion¨® con el castigo. Al Athletic le pes¨® el gol, una asignatura pendiente que acab¨® por convertir en ag¨®nica una victoria con visos de c¨®moida goleada.