Elecciones

NEGRITASA Juan Manuel Alarc¨®n no le quiere su m¨¦dico. Forma parte del selecto club de indeseados pacientes. El galeno ha hecho uso de la prerrogativa que le da derecho a librarse de un enfermo. Y todo por una cuesti¨®n de puntualidad. Juan Manuel es un profesional al que no le agrada pasar m¨¢s rato del preciso en la cola del dispensario y se encontr¨® con la escasa formalidad horaria de su consultorio de cabecera. El doliente elev¨® su queja por escrito ante la Administraci¨®n y cuando, al cabo de los d¨ªas, regres¨® al ambulatorio del centro de M¨¢laga comprob¨® el rigor con el que se hab¨ªa solventado esta escrupulosidad: su facultativo lo hab¨ªa vetado. Le cabe el consuelo de la desproporci¨®n: en la capital malague?a, el a?o pasado, 15 doctores optaron por el cambio de cartilla frente a 40.000 usuarios que buscaron su receta en otra parte.El tiempo acucia, tambi¨¦n cuando depende una financiaci¨®n europea. En diciembre le expiraba el plazo de Bruselas, pero, pocos meses antes, la alcaldesa, Celia Villalobos, percibi¨® que su nueva incursi¨®n por las construcciones palaciegas pod¨ªa terminar con un edificio de saldo. Su recinto ferial para exposiciones y congresos apenas dispon¨ªa de un tercio de la superficie con que cuenta el de Madrid. ?ngel Asenjo, su ¨²ltimo arquitecto de referencia, modific¨® el proyecto, pero en la subasta no se vari¨® el precio. Las empresas concursaron a coste real y el portavoz socialista, Fransico Oliva, descubri¨® el desfase de 2.500 millones de la obra. La primera edil malague?a simplific¨® el dilema por lo ecuestre: operaci¨®n de acoso y derribo, por aquello de la campa?a.

Sin artificio electoral quiso presentarse ayer la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, con un plan de agua bajo el brazo, en el que la cita a vista trimestral con las urnas quedaba solapada por los 40.000 millones en promesa l¨ªquida para saciar la sed en un cuatrienio. Su edec¨¢n, el presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur, Jos¨¦ Antonio Villegas, ya le hab¨ªa allanado el camino cuando conjur¨® las cr¨ªticas por el inmovilismo de su departamento con una sabia distinci¨®n: no es lo mismo una sequ¨ªa que un a?o seco.

No est¨¢ para disquisiciones el candidato de Izquierda Unida a la presidencia de la Junta. Antonio Romero no caer¨¢ en la trampa aritm¨¦tica de D"Hont de ponerse un list¨®n de diputados. Para ¨¦l son suficientes los que le aseguren decidir el futuro gobierno, si no hay absoluta de por medio. Su triunfo depende del fracaso de los dem¨¢s. ?sa tambi¨¦n es una elecci¨®n.

ANTONIO M?NDEZ