Anelka sufre una rotura de menisco y estar¨¢ entre uno y tres meses de baja
Nicolas Anelka estar¨¢ entre uno y tres meses de baja debido a una rotura del menisco interno de la rodilla derecha. El jugador franc¨¦s del Real Madrid, de 21 a?os, fue sometido ayer a una resonancia magn¨¦tica nuclear que confirm¨® la gravedad de su lesi¨®n. Hoy, el equipo de m¨¦dicos del jefe de los servicios m¨¦dicos del club, Alfonso del Corral, le practicar¨¢ una artroscopia para extraerle el menisco. Esta intervenci¨®n determinar¨¢ con precisi¨®n si existen da?os en los ligamentos de la rodilla derecha del jugador. De ser as¨ª, su periodo de recuperaci¨®n se puede prolongar hasta abril.
Anelka lleg¨® ayer a Madrid, a las 14.30 horas, procedente de Brasil. Desde el aeropuerto de Barajas se traslad¨® a la cl¨ªnica de la Ciudad Deportiva, y de all¨ª a la Cl¨ªnica Centro en compa?¨ªa de uno de los m¨¦dicos del Madrid, Manuel Chamorro. Anelka fue sometido a una resonancia y dej¨® la cl¨ªnica en silencio. Habl¨® Chamorro para informar del resultado del examen: "Primero pasar¨¢ por el quir¨®fano, y entonces se concretar¨¢ el tiempo de rehabilitaci¨®n". El m¨¦dico evit¨® adelantar el tiempo de recuperaci¨®n. La vida de Nicolas Anelka en el Madrid alterna depresiones profundas con momentos de gloria repentina. Su participaci¨®n en el Mundial de clubes de Brasil promet¨ªa redimirle de su sequ¨ªa goleadora y su falta de adaptaci¨®n en el vestuario. Antes de partir hacia Sao Paulo marc¨® un gol testimonial en el partido amistoso Contra la Droga. Su tr¨¢nsito de adaptaci¨®n parec¨ªa acabado. Se intuy¨® su resurgimiento y el t¨¦cnico, Vicente Del Bosque, dijo que advert¨ªa de que Anelka se integraba socialmente con sus compa?eros. "Soy feliz", proclamaba el delantero.
Frente al Al Nasser (1) y al Corinthians (2), ya en Brasil, Anelka anot¨® sus primeros tres goles oficiales con el Madrid. Pero su euforia fue breve. En el tercer partido que disput¨® el Madrid, contra el Raja Casablanca el lunes, Anelka clav¨® los tacos, hizo un giro, y cay¨® al c¨¦sped. Tuvo que recogerle el doctor Del Corral ayudado por el masajista, Antonio Acedo. A pie de campo, le diagnosticaron una rotura de menisco. Ayer aterriz¨® en Madrid, procedente de Sao Paulo, en silla de ruedas, murmurando en franc¨¦s tras sus gafas de sol que se encontraba "muy bien".
Precisamente, cuando parec¨ªa que hab¨ªa salido del t¨²nel, Anelka volvi¨® a caer en otro pozo: es la tercera lesi¨®n grave que sufre en la rodilla derecha desde que lleg¨® al Madrid. Y no es la ¨²nica dolencia, ni el ¨²nico obst¨¢culo que se le interpone en su fatigosa adaptaci¨®n a la ciudad y al equipo.
A un mes de llegar al Madrid con el pergamino que lo calificaba como el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol espa?ol -5.600 millones de pesetas cost¨® su traspaso desde el Arsenal-, el 9 de septiembre del a?o pasado, Anelka dio la primera sorpresa desagradable a los aficionados. Dijo que no se divert¨ªa jugando al f¨²tbol, y a continuaci¨®n, se?al¨®: "Quiz¨¢ sea la hora de pensar en la retirada". Dos d¨ªas despu¨¦s, aclar¨® que no iba en serio: "Me gusta bromear con mi retirada".
Sus comentarios, sus frivolidades, cobraban en Anelka naturaleza de terremoto. Los goles no llegaban. Se mostraba ap¨¢tico en los entrenamientos. Sus compa?eros lo criticaban por advertir en ¨¦l una marcada tendencia hacia el aislamiento, y, entre medias, sufr¨ªa graves lesiones.
Anelka entrar¨¢ hoy al quir¨®fano. Le extirpar¨¢n el menisco roto, y retomar¨¢ su largo camino hacia la integraci¨®n en el Madrid.
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