La venganza de Rinc¨®n
El colombiano, maltratado en el Bernab¨¦u, marc¨® el gol que apart¨® al Madrid de la final, que jugar¨¢n Corinthians y Vasco de Gama
Casi no se acuerda del f¨²tbol que no le dejaron mostrar en el Madrid. De hecho es ahora un jugador diferente, mucho m¨¢s t¨¢ctico y defensivo. Pero lo que Freddy Rinc¨®n no consigue quitarse de la cabeza cuatro a?os y medio despu¨¦s es el trato que le dispensaron en el Bernab¨¦u. Le doli¨® que en el club blanco no le dieran oportunidades, que no se le tuviera paciencia. Pero m¨¢s a¨²n, las permanentes pintadas racistas y los gritos xen¨®fobos de un sector de la hinchada. Eso es lo que todav¨ªa le ara?a de vez en cuando el coraz¨®n. Un recuerdo que probablemente le sirvi¨® de motor el lunes por la noche. Al Corinthians le faltaba un gol para meterse en la final del Mundial, para dejar fuera al Madrid, y ya no le quedaba ni tiempo ni fuerzas. Fue entonces cuando el colombiano Rinc¨®n, de 33 a?os, se decidi¨® a abandonar por una vez su posici¨®n de medio centro y se adentr¨® en el ¨¢rea del Al Nassr saud¨ª; se deshizo de un defensa y remat¨® a gol duro y abajo. Su equipo alcanz¨® de esta forma la primera final internacional de su historia y a Rinc¨®n le recorri¨® por el cuerpo una sensaci¨®n de alivio: el Madrid se hab¨ªa quedado sin su final so?ada."El f¨²tbol tiene estas iron¨ªas", afirm¨® satisfecho tras el partido, euf¨®rico por haber protagonizado el lance decisivo del grupo. "Era mi destino eliminar al Madrid. No he jugado pensando en el equipo blanco, en mi desafortunada etapa all¨ª, pero reconozco que quedar emparejado en el mismo grupo que ¨¦l me ha dado una fuerza especial. Me trataron mal en Madrid, sal¨ª muy mal. La gente... Todos somos iguales, y todos nos merecemos el mismo trato".
Rinc¨®n lleg¨® al Real Madrid en agosto de 1995 por 500 millones de pesetas. Fue una petici¨®n personal de Jorge Valdano. El jugador colombiano actuaba entonces como segundo delantero o media punta. Antes incluso de debutar, tan sorprendido como apenado, comprob¨® que una minor¨ªa de la afici¨®n reprobaba su fichaje. Y todo por su color de piel. El Bernab¨¦u apareci¨® con pintadas brutales contra ¨¦l: "Vuelve a la selva", "te vamos a matar", "eres un blanco f¨¢cil". No consigui¨® centrarse. No gust¨® en su primeros minutos como madridista, le cost¨® adaptarse., y, ya s¨®lo por una cuesti¨®n deportiva, se hicieron extensivas a toda la afici¨®n. A los pocos meses, Valdano fue destituido, y a Rinc¨®n se le acabaron las oportunidades. Al concluir la temporada se fue.
Rinc¨®n volvi¨® a ser feliz en el Corinthians. Ya lo fue como uno de los s¨ªmbolos de la mejor selecci¨®n colombiana de todos los tiempos. Y agrand¨® ese sabor en Brasil: dos t¨ªtulos, capit¨¢n del equipo, componente de la selecci¨®n ideal de la Liga brasile?a.Ya no juega tan cerca del ¨¢rea. Es un medio centro de contenci¨®n. Pero el viernes decidi¨® volver a relacionarse con el gol. Le hac¨ªa falta a su equipo para acceder al primer gran partido internacional de su vida, y era lo que necesitaba el Madrid para quedarse sin la plaza que so?aba.Y a por ¨¦l que fue. Corri¨®, tir¨® y se liber¨®: "Mi destino era eliminar al Madrid".
Rinc¨®n y el Corinthians se medir¨¢n el viernes en la final al Vasco de Gama, que anoche gan¨® al Necaxa mexicano (2-1). El Madrid, en el partido por el tercer y cuarto puesto, lo har¨¢ ante el Necaxa, que desplaza al Manchester, a pesar de que ¨¦ste gan¨® al Melbourne (2-0), con goles del ex atl¨¦tico Fortune.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.