?Matar sin crueldad?
?Qu¨¦ alivio! En el Estado de Florida, las ejecuciones van a ser, a partir de ahora, mediante una inyecci¨®n letal hasta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos estudie si el otro m¨¦todo, el de la silla el¨¦ctrica, es constitucional por su crueldad. Quiz¨¢ las terribles fotos de un reo en Alabama sangrando por la boca durante su ejecuci¨®n hayan sido decisivas.En Florida hay 366 condenados a muerte esperando su momento final, entre ellos, somo se sabe, el espa?ol Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, si es que no se produce antes un milagro. Con este nuevo m¨¦todo, mal a?o 2000 comienza para ellos. Es bien sabido que en Estados Unidos hay un profundo y extendido sentimiento religioso. Hasta sus presidentes suelen terminar sus discursos con esta u otra frase parecida: "Dios os bendiga a todos". Siendo tan creyentes, cuesta digerir que a¨²n siga vigente la pena de muerte en ese pa¨ªs, que, en otros muchos aspectos, s¨ª que da lecciones muy positivas al resto del mundo.
Defender el derecho a la vida no significa que a los delincuentes no se les castigue, ni mucho menos. Pero, seamos pr¨¢cticos, la pena m¨¢xima no frena los desmanes, no sirve de ejemplo, y, lo que es peor, cuando los jueces, admitamos ben¨¦volamente, se confunden, ya es irreversible. ?Pueden seguir sus plegarias dominicales y, al tiempo, tener en su conciencia la muerte de una persona?
Si algunas conciencias se conmovieron por el sufrimiento del reo de Alabama -y otros casos que tambi¨¦n se hicieron p¨²blicos m¨¢s tarde-, ?por qu¨¦ se quedan a medio camino buscando un modo benigno de matar? ?Por qu¨¦ no se elimina la pena de muerte de una vez por todas?- F. J. Alonso.
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