La autoridad burs¨¢til intent¨® incautarse en "Le Figaro" de datos sobre una noticia publicada
La prensa francesa se considera presionada
Los periodistas franceses est¨¢n inquietos y los especializados en econom¨ªa a¨²n m¨¢s. El pasado martes, en el anual encuentro de la prensa con el primer ministro, se lo hicieron saber. Dos colegas, Hubert Levet, de la agencia L"Agefi, y Nazanine Ravai, del diario Le Figaro, se encuentran sometidos a investigaciones para averiguar las fuentes de informaciones en exclusiva. En el primer caso, la indagaci¨®n es de car¨¢cter judicial; en el segundo, se trata de una iniciativa de la autoridad burs¨¢til, que ha tratado de incautarse, en la propia sede del diario, de documentos sobre lo publicado.
Por medio de una informaci¨®n difundida a trav¨¦s de L" Agefi, agencia de informaci¨®n econ¨®mica que surte a unos 8.000 clientes, Levet dio a conocer los resultados semestrales del grupo Aerospatiale Matra un d¨ªa antes de que la empresa los hiciera p¨²blicos. Un juez ha decidido procesar al periodista por divulgar "informaciones financieras confidenciales", algo que equivaldr¨ªa a ser c¨®mplice de un delito de aprovechamiento de "informaci¨®n privilegiada", tras denuncia del grupo empresarial afectado.Antes de que eso ocurriera, Ravai, de Le Figaro, hab¨ªa anticipado la fusi¨®n entre Carrefour y Promod¨¨s. Cinco meses despu¨¦s de publicada la noticia, la Comisi¨®n de Operaciones en Bolsa (COB) ha emprendido una indagaci¨®n. Se trata de una "autoridad administrativa independiente" que tiene poder para investigar, en nombre del Estado, la comisi¨®n de delitos que afectan a la cotizaci¨®n en Bolsa; e incluso de imponer castigos de hasta dos a?os de prisi¨®n y multas equivalentes a 50 millones de pesetas.
Dos agentes de la COB se presentaron en la redacci¨®n de Le Figaro y quisieron hacerse con copias de los cuadernos de trabajo y de las agendas de la periodista objeto de su inter¨¦s. El presidente del peri¨®dico, Yves de Chaisemartin, les neg¨® el derecho a efectuar ese registro y menos a¨²n a conocer la identidad de las fuentes usadas por la informadora.
Tanto a Levet como a Ravai se les ha exigido que revelen qui¨¦nes les han proporcionado las informaciones publicadas -por cierto, ambas se confirmaron-. Adem¨¢s, las compa?¨ªas de tel¨¦fonos han facilitado a los investigadores el listado de llamadas efectuadas por los periodistas durante los d¨ªas calientes. Profesionales del periodismo se preguntan qu¨¦ poderes tiene una autoridad administrativa para requerir un dato como ¨¦se. France T¨¦l¨¦com dice, por su parte, que no puede negarse a facilitarlo a la autoridad burs¨¢til, si no quiere ser acusada de obstruir la investigaci¨®n.
La ley francesa alegada por la COB data de 1967 y es de rango inferior a la Convenci¨®n Europea de los Derechos Humanos, cuya jurisprudencia ya reconoce la protecci¨®n de las fuentes period¨ªsticas como uno de los principios fundamentales de la libertad de prensa. Lo cierto es que las revelaciones de Levet modificaron la cotizaci¨®n de las acciones de Aerospatiale Matra, como la de Ravai afect¨® al valor burs¨¢til de Carrefour y Promod¨¨s.
Aunque no existen precedentes de esta situaci¨®n concreta, hay un caso ya juzgado que result¨® favorable a la protecci¨®n de la libertad de prensa. La justicia francesa conden¨® a Le Canard Encha?n¨¦ por publicar la hoja salarial del gerente de Peugeot, por entender que se trataba de una violaci¨®n de la vida privada. El Tribunal Europeo, despu¨¦s de tener en cuenta que el gerente se hab¨ªa autoconcedido un aumento del orden del 70% mientras negaba uno inferior al 2% a sus asalariados, estim¨® que el Canard aportaba una "contribuci¨®n importante" a un debate de inter¨¦s.
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