El dinero

Cre¨ªamos que el 65% de cada uno de nosotros era agua y resulta que no, que es coca. Casi el 70% de los billetes de curso legal tiene restos de esta droga. En cierto modo es como si acab¨¢ramos de descubrir que tambi¨¦n el dinero posee un lado oscuro, un subconsciente que influye en su comportamiento inversor y que explicar¨ªa alguna de sus veleidades. Nosotros ignor¨¢bamos por qu¨¦ hac¨ªamos las cosas hasta que Freud descubri¨® ese espacio inmaterial desde el que recibimos ¨®rdenes. Puede que ahora entendamos tambi¨¦n por qu¨¦ el dinero act¨²a de forma tan loca, sobre todo cuando sus intereses entran en conflicto con los nuestros. Es duro dejar de creer en los Reyes Magos, pero crecer tambi¨¦n tiene sus ventajas. Cre¨ªamos que el dinero ven¨ªa del Estado como los ni?os de Par¨ªs, y resulta que no, que viene de la coca, al menos en una cantidad cercana al 70%, m¨¢s de la mitad.Ah¨ª est¨¢ la raz¨®n de que no se legalice la droga. De hecho, tampoco est¨¢ legalizado el subconsciente. Hay asuntos de naturaleza clandestina. La mayor parte del dinero que usted y yo ganamos con tanto esfuerzo, pues, pasa previamente por las ventanillas del narcotr¨¢fico, lo que significa que gran parte de la realidad desaparecer¨ªa de un plumazo con su legalizaci¨®n. As¨ª, del mismo modo que sin subconsciente nos quedar¨ªamos en nada, sin estupefacientes se desvanecer¨ªa el 70% de la banca, de las c¨¢rceles, de los complejos tur¨ªsticos, de la industria del autom¨®vil, de los yates. Hasta el Ministerio del Interior correr¨ªa el peligro de convertirse en una tienda de ultramarinos con la muerte de esa industria ilegal que, sin embargo, es el motor del mundo, o de su 70%.

Lo que no entendemos es por qu¨¦ las autoridades no nos dicen la verdad. Ya sabemos que los ni?os no vienen de Par¨ªs. Podemos soportar que el dinero no venga del Banco de Espa?a o del de Inglaterra. Tambi¨¦n nosotros, cuando venimos del burdel, decimos que venimos de la iglesia. Nada es lo que parece, en fin. El 70% del dinero invertido por las autoridades en la lucha contra la droga procede de la coca. Lo que tiene su l¨®gica y su falta de l¨®gica. O sea, que se trata de una informaci¨®n neurol¨¦ptica, que no s¨¦ qu¨¦ significa.