Ni una Mina ni un Bellvitge

Si se pregunta a Joan Antoni Solans de qu¨¦ se siente m¨¢s satisfecho en su labor al frente de Urbanismo, no se obtiene una respuesta positiva. Porque lo que m¨¢s enorgullece a Solans es lo que no ha permitido. Hace unos meses, ajeno al cambio que se cern¨ªa sobre ¨¦l, lo resum¨ªa as¨ª: "En los 20 ¨²ltimos a?os, en Catalu?a no se ha hecho ni una Mina ni un Bellvitge".Solans tiene, repiten sus oponentes, muchas man¨ªas, y no necesariamente perjudiciales. Destaca su aversi¨®n por los pol¨ªgonos de viviendas sin condiciones y, sobre todo, por las urbanizaciones ilegales que proliferaron en los sesenta y que, opina, han sido un c¨¢ncer para el territorio.

Durante su mandato, que ha incluido el Incasol (Instituto Catal¨¢n del Suelo), Solans ha promovido unas 400 actuaciones en el conjunto del territorio, entre pol¨ªgonos industriales, n¨²cleos de viviendas y arreglos de destrozos del desarrollismo. Pero tambi¨¦n ha protagonizado los m¨¢s duros enfrentamientos con los municipios debido a su tendencia a imponer sus criterios por encima de los de los alcaldes.

"Ten¨ªa todo el poder en sus manos, de forma que si hac¨ªa una modificaci¨®n en alguno de los proyectos municipales, era mejor aceptarla; de lo contrario, la dilaci¨®n era de a?os porque el recurso ante los tribunales es muy lento", asegura un cargo municipal.

Un t¨¦cnico del Ayuntamiento de Barcelona que asisti¨® durante a?os a las reuniones de la Comisi¨®n de Urbanismo de Barcelona, que presid¨ªa Solans, va m¨¢s all¨¢ y dice que no importaba que hubiera sentencias favorables a un municipio: si a ¨¦l no le gustaba la soluci¨®n, guardaba el expediente y tampoco prosperaba.

El Ayuntamiento de Barcelona lo ha visto siempre como un ariete de Jordi Pujol contra la autonom¨ªa municipal. "Solans no ha sabido entender a Barcelona. Su actitud respecto a la ciudad ha sido siempre muy hostil", afirma su ¨¢lter ego en el Ayuntamiento, Josep Anton Acebillo, antes de a?adir de inmediato: "Pero en este momento creo obligado decir que mi valoraci¨®n de su trabajo y de ¨¦l como persona es muy positiva. M¨¢s a¨²n, es terror¨ªfico que sustituyan tan mal a Solans. Es una muestra de que la Generalitat no se toma en serio el urbanismo".

Un alcalde explica que hab¨ªa una manera de saber si Solans estaba dispuesto a ceder o iba a ser intransigente. "Cuando iba a cuadrarse, quiz¨¢ porque le molesta, dejaba de tutear a su oponente y le trataba de usted. Con el tiempo me di cuenta de que cuando se llegaba a ese extremo estaba todo perdido".

Entre las principales actuaciones que ha vetado en Barcelona se cuentan las relacionadas con el hotel de Miramar y con el que se pretend¨ªa construir en la antigua estaci¨®n de Cercan¨ªas. Tambi¨¦n provoc¨® un enfrentamiento notable la subrogaci¨®n por parte de Solans del plan de Sant Andreu-Sagrera.

Cuando Miquel Roca opt¨® a la alcald¨ªa de Barcelona, ofreci¨® a Solans dirigir el Urbanismo municipal si ganaba las elecciones. Finalmente se le ha acusado de haber sido muy diligente en dos casos: la recalificaci¨®n de Sant Pere de Torell¨® y la Cl¨ªnica New Technon.