De objetores a civiles

Con la supresi¨®n del servicio militar obligatorio va a desaparecer tambi¨¦n la prestaci¨®n social sustitutoria, a la que se han acogido 700.000 j¨®venes objetores en un decenio. Ello ha suscitado un debate sobre c¨®mo suplir un servicio que en los a?os que lleva funcionando se ha revelado sumamente ¨²til para la comunidad. La instauraci¨®n de un servicio civil no parece la mejor v¨ªa, sino facilitar que la propia sociedad se autoorganice y act¨²e en paralelo a un Estado que no debe hacer dejaci¨®n de sus responsabilidades sociales.Tras la encuesta encargada a la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) sobre los puestos cubiertos por los objetores- unos 100.000 en la actualidad-, el Gobierno deber¨ªa realizar una auditor¨ªa para saber cu¨¢les son realmente necesarios y cu¨¢les dispensables. Para la UAB, casi un 25% son importantes, ya sea en atenci¨®n personalizada a enfermos o ancianos u otros menesteres. La Constituci¨®n Espa?ola contempla en su art¨ªculo 30 la posibilidad de que se establezca "un servicio civil para el cumplimiento de fines de inter¨¦s general". De hecho, en los ministerios de Justicia, Trabajo y Asuntos Sociales est¨¢ en estudio un borrador para desarrollar tal figura, de un modo no obligatorio, y abierto a hombres y mujeres.

Sin duda, debe fomentarse la solidaridad personal y social. Pero dada la madurez de la sociedad espa?ola, parecer¨ªa m¨¢s razonable impulsar desde las instituciones p¨²blicas el voluntariado, las ONG y las fundaciones para suplir las prestaciones sociales sustitutorias. Para ello hay que dinamizar una legislaci¨®n restrictiva, m¨¢s pensada para evitar fraudes fiscales que para favorecer la aparici¨®n en Espa?a de ese tercer sector, a medio camino entre lo p¨²blico y lo privado, y que toda sociedad moderna requiere.