Pinochet contesta que no declarar¨¢ ante Garz¨®n
El Ministerio del Interior brit¨¢nico envi¨® la semana pasada una contestaci¨®n a la comisi¨®n rogatoria enviada por Garz¨®n el 19 de octubre de 1998, tres d¨ªas despu¨¦s de lograr el arresto de Pinochet, en la que la defensa del ex dictador afirma que ¨¦ste ha rechazado prestar declaraci¨®n ante Garz¨®n.La carta del departamento de extradiciones del Home Office solicita al juez espa?ol excusas por haber tardado casi 15 meses en responder su petici¨®n. A?ade que una carta enviada por la defensa del general se?ala que el ex dictador no tiene ninguna intenci¨®n de prestar declaraci¨®n ante Garz¨®n. Sin embargo, el Home Office no ha incluido en su comunicaci¨®n la citada carta.
Garz¨®n, por su parte, dict¨® una resoluci¨®n el pasado fin de semana en la que solicita a las autoridades de Londres que se d¨¦ traslado a la carta presentada por los abogados de Pinochet al Home Office; asimismo, se?ala que, seg¨²n la ley espa?ola, aunque Pinochet se niegue a declarar tiene que comparecer ante el juez, proceder a levantar acta de las preguntas que se le formulen y expresar que se acoge al derecho de no declarar.
Pinochet ya dijo de viva voz el 11 de diciembre de 1998 que no reconoc¨ªa "los embustes de los se?ores de Espa?a" ni tampoco la de ning¨²n tribunal, excepto los de Chile.
Con todo, el ex dictador tampoco pareci¨® reconocer la jurisdicci¨®n de los tribunales de su propio pa¨ªs en los ¨²ltimos meses. El juez Juan Guzm¨¢n, que instruye m¨¢s de 50 querellas criminales contra Pinochet, le ha enviado dos cuestionarios con preguntas sobre el caso de la Caravana de la muerte -una misi¨®n militar que termin¨® con 70 ejecuciones- sin ¨¦xito. La defensa chilena que asesora a Pinochet le recomend¨® no contestar al primer exhorto; el segundo est¨¢ pendiente.
Garz¨®n, asimismo, incluy¨® en sus alegaciones a Straw la petici¨®n de que antes de que se libere a Pinochet se autorice a concretar la comisi¨®n rogatoria, esto es, se le autorice a viajar a Londres para interrogar a Pinochet.
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