Desatenciones sanitarias

Escribo esta carta como una de las numerosas denuncias que se practican en torno a las atenciones sanitarias de las que disfrutamos. Es necesario dejar claro que mi denuncia no va dirigida a los m¨¦dicos y enfermeras cuya profesionalidad y dedicaci¨®n est¨¢n muy por encima de las posibilidades de las que disponen, y por lo cual les estoy agradecido. Mi indignaci¨®n es debida a que tuve que pasar ingresado tres noches, por falta de camas, en 1a conocida sala B de la unidad de observaci¨®n del hospital Cl¨ªnico (en urgencias), en la que, en opini¨®n propia y compartida, creo que no se dan las mejores condiciones sanitarias y psicol¨®gicas para cualquier enfermo que no presente una extremada gravedad (a estos pacientes se les distribu¨ªa por diversos hospitales).Tal vez me equivoco, pero, ?es bueno para cualquier enfermo compartir un ba?o entre treinta personas, a cuyo v¨¢ter le faltaban piezas, incrementando el riesgo de coger una infecci¨®n? ?Es comprensible que una persona de mediana edad ruegue que le concedan el alta porque no soporta pasar una noche m¨¢s en una camilla y a veinte cent¨ªmetros del ba?o, con sus correspondientes olores y molestias? (se colocan camillas en lugares incomprensibles) ?o ver a tus familiares en grupos de dos s¨®lo durante una hora y media de las veinticuatro que tiene el d¨ªa? ?Es posible descansar cuando est¨¢s con treinta de pacientes que necesitan de atenci¨®n continua? Quiz¨¢s un d¨ªa lo puedas aguantar, pero m¨¢s... Claro, que si lo comentas con las enfermeras te dicen que si te hubieras puesto enfermo unos d¨ªas antes esta situaci¨®nno la habr¨ªas sufrido, pues inspectores y pol¨ªticos anduvieron por all¨ª y, en esos casos, la situaci¨®n cambia. ?A qui¨¦n quieren enga?ar?- .