La Orquesta Filarm¨®nica de Madrid logra al fin su sede definitiva en Galapagar
La err¨¢tica andadura de la Orquesta Filarm¨®nica de Madrid (80 m¨²sicos) en busca de un local fijo de ensayo ha concluido. La Filarm¨®nica ha encontrado el lugar con la ac¨²stica adecuada en el que establecer su sede definitiva tras una larga b¨²squeda por toda la regi¨®n. Se trata del centro cultural La Pocilla, en Galapagar (19.000 habitantes), inaugurado el 21 de diciembre de 1998 y que tiene una capacidad de 400 butacas. Los m¨²sicos deber¨¢n ofrecer conciertos a precio barato y otras prestaciones a cambio del uso de la instalaci¨®n municipal.
La ¨²ltima actuaci¨®n importante de la Orquesta Filarm¨®nica de Madrid tuvo eco, pero no por su calidad art¨ªstica, sino porque se inscribi¨® en el pol¨¦mico homenaje a Alfredo Kraus en el Teatro Real, el pasado d¨ªa7. Esta orquesta privada, que se autofinancia y cuyo origen se remonta a 1915, fecha en la que debut¨® en el teatro de la Zarzuela, ha actuado con sopranos y tenores considerados primeras figuras, como Montserrat Caball¨¦, Ainhoa Arteta y Pl¨¢cido Domingo, entre otros. Con la muerte, en 1980, del entonces director musical, Isidoro Garc¨ªa Polo, la orquesta perdi¨® el paso en el universo musical. No fue hasta 1998, 18 a?os m¨¢s tarde, cuando reapareci¨® para interpretar precisamente la Sinfon¨ªa de la Resurrecci¨®n, de Gustav Mahler.Los responsables de la Filarm¨®nica afirman que han llegado a Galapagar tras un periplo por 40 municipios en busca de ayuda; entre ellos, el de Madrid. Aseguran que no les prest¨® atenci¨®n. "Hemos utilizado numerosos locales de ensayo por todo Madrid, pero en ning¨²n momento hemos tenido un lugar estable. Los hemos buscado por casi medio centenar de municipios, en el norte, el sur, por todos lados, incluida la capital, cuyo Consistorio tambi¨¦n nos neg¨® apoyo", se lamentaba ayer Juan Manuel Mu?oz, coordinador de la Filarm¨®nica.
Negativa por respuesta
Los m¨²sicos afirman que solicitaron la ayuda econ¨®mica del Gobierno regional para financiar el alquiler de un local de ensayo y tambi¨¦n les fue denegada. "La Consejer¨ªa de Cultura nos respondi¨® por carta con una nueva negativa, dici¨¦ndonos que s¨®lo apoyaban a las empresas ya consolidadas", a?adi¨® Mu?oz. "Con esa pol¨ªtica cultural, lo que la Comunidad consigue es crear monopolios culturales, porque s¨®lo unas pocas empresas reciben las ayudas", critic¨®.
Mu?oz se muestra esperanzado con la nueva sede. "Galapagar nos ha recibido con mucho cari?o y su oferta nos pareci¨® perfecta, porque el teatro tiene una buena ac¨²stica", explic¨®. El alcalde de la localidad, Manuel Cabrera, del PSOE, se mostr¨® feliz con el convenio alcanzado con la Filarm¨®nica. "Hemos conseguido que una orquesta tan importante como ¨¦sta se instale en nuestro municipio cuando hab¨ªa estado buscando locales por toda la regi¨®n", explic¨®. "El pueblo de Galapagar se beneficiar¨¢ de su nuevo e ilustre vecino, una orquesta del calibre de la Filarm¨®nica", a?adi¨®. "Hemos alcanzado un acuerdo muy provechoso para ambas partes", asegur¨® Cabrera.
En el convenio firmado entre el Consistorio y la Filarm¨®nica de Madrid quedan establecidos los derechos y las obligaciones de cada cual. El Ayuntamiento de Galapagar cede el uso del teatro de La Pocilla para los ensayos de los m¨²sicos durante unas horas al d¨ªa, as¨ª como una oficina dentro del centro cultural donde la Filarm¨®nica de Madrid instalar¨¢ su sede administrativa.
Como contrapartida, la Filarm¨®nica deber¨¢ abrir sus puertas a los escolares de la localidad para que asistan a conciertos gratuitos, algunos de car¨¢cter did¨¢ctico, en los que los ni?os recibir¨¢n doctrina musical de consumados maestros. "Es todo un lujo que los ni?os puedan aprender de manos de m¨²sicos de semejante talla", afirm¨® Cabrera.
El p¨²blico podr¨¢ asistir a precios baratos a los ensayos previos a los grandes conciertos. La Filarm¨®nica organizar¨¢ estudios superiores de m¨²sica cl¨¢sica, "algo as¨ª como un master en m¨²sica", explic¨® Cabrera. Los m¨²sicos conf¨ªan ahora en que Galapagar les d¨¦ la estabilidad requerida para ensayar.
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