Guatemala
Guatemala tiene el siniestro honor de haber sido el pa¨ªs latinoamericano que invent¨® los escuadrones de la muerte, tan activos despu¨¦s en toda la zona: sucedi¨® en los a?os sesenta, con La Mano Blanca. O sea, que la violencia y el horror vienen de muy antiguo en esa hermosa tierra monta?osa. Luego la cosa empeor¨® con el general golpista R¨ªos Montt. Se calcula que en los ¨²ltimos veinte a?os han muerto o desaparecido por la violencia pol¨ªtica 200.000 personas, y existen 626 masacres documentadas y probadas, esto es, 626 matanzas de pueblos enteros, comunidades campesinas a las que, por ejemplo, encerraban en la iglesuca del lugar para despu¨¦s prender fuego al edificio.Ahora R¨ªos Montt acaba de ser nombrado presidente del Congreso de Guatemala, y la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs, tremendamente ambigua, sigue siendo inestable y peligrosa. Rigoberta Mench¨² ha venido a Espa?a a recordarnos todo esto, y a ser, una vez m¨¢s, la memoria viva de los asesinados. La premio Nobel sufri¨® una campa?a internacional de desprestigio har¨¢ cosa de un a?o, cuando se le acus¨® de mentir en su biograf¨ªa. Qu¨¦ tremendamente desigual es la lucha del Poder contra sus v¨ªctimas; el poderoso posee todos los medios de extorsi¨®n, ocultamiento y manipulaci¨®n, mientras que la v¨ªctima s¨®lo tiene su dolor, y a menudo ni eso: porque muchas v¨ªctimas han muerto, y tambi¨¦n sus familiares y sus amigos, y los cad¨¢veres andan desperdigados en fosas sin nombre. A veces no queda nadie capaz de recordar.
Acusada de mentir, pues, Rigoberta ha empleado todo el pasado a?o en volver a investigar la muerte, tortura y desaparici¨®n de su padre, su madre y su hermano Patrocinio. Ella hubiera querido poder olvidar todo ese dolor, pero ha tenido que revivirlo una vez m¨¢s. Esa es la tragedia de las v¨ªctimas: para defenderse, s¨®lo cuentan con la certidumbre de su sufrimiento. Rigoberta, en fin, ha venido a Espa?a y, alentada por el caso Pinochet, ha denunciado en la Audiencia Nacional a R¨ªos Montt y a otros generales por lo sucedido con su familia. No es la ¨²nica: otras v¨ªctimas y asociaciones guatemaltecas presentar¨¢n denuncias en la Audiencia. La memoria es el arma de los inocentes.
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